Pablo Miedziak: “Es un gobierno completamente diferente que cumple lo que dijo que haría"

Lo primero que los agentes económicos, en particular, y la sociedad toda, en general, debían vencer era el pesimismo. Aquello de pensar permanentemente en cuánto estará mañana el dólar y si, al final de cada mes, la inflación dará tregua o a cuanto se irá. La Argentina necesita recuperar credibilidad, puertas adentro y también hacia afuera, hacia el exterior que, cada tanto, observó una crisis tras otra. A partir de ese diagnóstico, el presidente del Instituto Argentino de Ejecutivo de Finanzas (IAEF), Pablo Miedziak, sostiene que la perspectiva cambió desde que Javier Milei se convirtió en el presidente de la Nación. Y lo fundamenta: “es un gobierno completamente diferente a cualquiera que vimos hasta ahora; que cumple lo que dijo que haría”.

Miedziak inaugurará este martes el Segundo Congreso de Economía y Finanzas del NOA, organizado por el IAET, que se desarrollará en el Teatro Manuel Belgrano del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán. En su charla con LA GACETA, el ejecutivo indica que, alineado con su equipo económico, el mandatario sentó las bases para hacer más eficiente al Estado, para que sea más ágil para el ciudadano, con la baja de la inflación como estandarte de la administración de Gobierno. “El déficit cero ha sido una consecuencia de las medidas adoptadas desde el primer día de gestión, un objetivo que no se ha dejado de lado en ningún momento. Esa meta fue transmitida a los votantes y no se ha dejado de llevarla a cabo”, subraya.

El titular de IAEF acota que los resultados de ese proceso de ajuste llegaron más rápido de lo previsto originalmente. “Hoy no hay un economista que prevea un crecimiento económico de entre un 5% y un 6% para este año. El año pasado, las compañías argentinas lograron acceder a financiamiento en el exterior, mientras que las empresas estatales alcanzaron más eficiencia”, expresa. En ese sentido, puso de ejemplo a Aerolíneas Argentinas, donde fue funcionario, al señalar que, luego de 17 años, la firma de bandera nacional pudo alcanzar resultados operativos positivos.

“Con la macroeconomía ordenada, la Argentina va por buen camino. Es el momento de las reformas estructurales”, afirma. En ese sentido, Miedziak detalla lo siguiente:

-Una reforma impositiva con menos tributos y con un régimen más simple.

-Una reforma laboral en la que los empresarios puedan realizar contrataciones más flexibles y con ciertos beneficios para generar más empleos.

-Un mayor avance hacia la eliminación de la burocracia, para dotarle al Estado más agilidad en los trámites.

-Dejar que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, tome las medidas necesarias para establecer las nuevas reglas de juego a partir de la ejecución de las reformas estructurales.

El presidente del IAEF considera que es clave que la Argentina esté preparada para el nuevo escenario, para enfrentar los coletazos internacionales de conflictos bélicos que se desatan en el mundo y que pueden constituir tanto amenazas como oportunidades en el mercado. “No debemos perder de vista que la Argentina, cuando Milei llegó a la Presidencia, venía de un escenario de 1.900 puntos básicos y hoy está en torno de los 700. ¿Esperamos más? Claro que sí, pero vamos de a pasos, mejorando la calificación del país, que contribuirá a reducir más aquel indicador y, así, haya más fuentes de financiamiento para proyectos en la Argentina”, agrega. De la misma manera, que la inflación siga desacelerándose será otra carta de presentación de que los deberes se están haciendo. “Es cierto que no basta modificar la reputación con un año y algo más de hacer bien las cosas. Pero es el camino. Tenemos que hacer de la Argentina un país más previsible y creíble. Previsible por lo que vamos a hacer; creíble con lo que se está haciendo. Decirle al mundo, en general, ya los ciudadanos, en particular, que seguirás con déficit cero, te permite ganar puntos en credibilidad”, fundamenta. “Otro tanto se logra con la decisión de eliminar el cepo cambiario y que el dólar no se dispare”, explica.

“Cuando se acumulan varios indicadores que muestran que el país está en la senda correcta, al final del día el mercado termina convalidándolos, más aún cuando, lamentablemente, no has mostrado ser buen alumno, que cada 10 años le dabas malas noticias al mercado”, puntualiza el ejecutivo. En definitiva, finaliza, “esta tarea llevará bastante tiempo, muchos años de buenos resultados para mejorar la credibilidad y, de a poco, llegar a exhibir un Riesgo País, similar al de nuestros vecinos”.