La peculiar historia de “Freed from Desire”, la pegadiza canción del Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes 2025 no solo está marcando una etapa histórica por su formato con múltiples participantes, sino también por los elementos culturales que lo envuelven. Uno de los más destacados es la incorporación de “Freed from Desire”, la emblemática canción de la artista italiana Gala Rizzatto, como himno oficial del certamen. Desde que comenzó el torneo, la melodía se ha instalado en la memoria colectiva de los fanáticos, que la corean tanto en las gradas como fuera de los estadios.

La decisión de la FIFA de elegir esta canción fue anunciada en septiembre de 2024, acompañada por la campaña “Muestra al mundo tu pasión”, con el objetivo de invitar a los aficionados a compartir el amor por sus clubes. La elección no fue casual: además de ser un hit en tribunas de todo el planeta, su letra transmite un mensaje de rebeldía contra el materialismo y pone en valor sentimientos como la libertad, el amor y el pensamiento, lo que le otorga una profundidad inesperada para un tema de pista.

Gala, que compuso la canción en 1996 a los 20 años, explicó que su creación estuvo influenciada por el entorno artístico de Nueva York, donde estudiaba fotografía. “Me metí en la música porque fotografiaba bailarines, músicos y DJs”, comentó en una entrevista. Su carrera despegó rápidamente con su álbum debut Come into My Life, y logró vender más de seis millones de discos en todo el mundo. Aunque canta en inglés, siempre ha declarado su afecto por Italia, donde fue reconocida como “mejor cantante femenina del año” por la revista Musica e Dischi.

Desde su lanzamiento, el tema ha tenido múltiples vidas. Se convirtió en himno improvisado durante la Eurocopa 2016 gracias a los hinchas de Irlanda del Norte y su versión dedicada a Will Grigg. Luego, sonó en celebraciones del Mundial de Qatar 2022, la Euro femenina 2022 en Wembley y en los Juegos Olímpicos de París 2024, consolidándose como uno de los sonidos más emblemáticos del deporte. En esta última edición olímpica, Gala incluso actuó en vivo antes de la final femenina de fútbol.

Un himno que trasciende el fútbol

El impacto de “Freed from Desire” no se limita a los estadios. A lo largo de los años, también fue utilizada en protestas y manifestaciones sociales alrededor del mundo. Según The Guardian, “fue un éxito masivo en toda Europa durante el verano de 1996”, lo que explica su lugar en la memoria popular. Para la FIFA, su elección representa una combinación de nostalgia noventosa, energía festiva y un estribillo fácil de entonar que promueve la unión colectiva. “La música demuestra una vez más su poder para unir a las personas y darle un espíritu único al deporte rey”, destacan muchos usuarios en redes.