POR EL MERCADO. Goolge y Amazon son los gigantes detrás de las plataformas para crear videos. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
En una industria digital dominada por gigantes, la batalla entre Twitch y YouTube trasciende a los streamers y youtubers que protagonizan las transmisiones. En el fondo, se trata de un enfrentamiento estratégico entre Amazon y Google, dos titanes que buscan consolidar su liderazgo en el competitivo universo del streaming.
Aunque Twitch conserva buena parte del dominio sobre este mercado, el avance de YouTube es cada vez más evidente. La plataforma de videos, propiedad de Google, ha comenzado a implementar cambios clave con el objetivo de atraer tanto a creadores emergentes como a figuras consolidadas. En este escenario, Kick también intenta ganar espacio, pero por ahora no representa una amenaza real para las dos principales plataformas.
El caso de Ludwig Ahgren, uno de los streamers más influyentes del mundo, es un claro ejemplo del éxodo que viene enfrentando Twitch. Tras lograr un récord de 280.000 suscriptores pagos gracias a una transmisión maratónica de 31 días, el creador estadounidense generó ganancias cercanas a 1,5 millones de dólares. Sin embargo, pese al impacto de su logro, Twitch no le envió siquiera un mensaje de reconocimiento. Esa omisión marcó el inicio de un distanciamiento que terminó con su traslado definitivo a YouTube, donde actualmente continúa transmitiendo de forma exclusiva. Su antiguo canal en Twitch, con más de tres millones de seguidores, permanece inactivo.
Cambios estructurales en YouTube
Lejos de actuar con urgencia o tomar decisiones precipitadas, YouTube ha optado por una estrategia de largo plazo. Aprendiendo de errores pasados —como los de Mixer o Booyah, e incluso tropiezos propios—, la plataforma ha empezado a reforzar sus cimientos. La última gran jugada apunta a seducir a los pequeños streamers con nuevas condiciones para integrarse como partners.
Hasta ahora, para monetizar un canal en YouTube era necesario cumplir con estrictos requisitos: 1.000 suscriptores y 4.000 horas vistas en contenido largo, o bien 10 millones de visualizaciones en Shorts en un período de 90 días. Ahora, las puertas se abren mucho más temprano: bastará con contar con 500 suscriptores, haber publicado al menos tres videos en los últimos tres meses y alcanzar 3.000 horas vistas o 3 millones de visualizaciones en Shorts dentro del mismo lapso.
Con estos cambios, ser youtuber o streamer en YouTube se vuelve una posibilidad más tangible, sobre todo para quienes recién comienzan en el universo del streaming. Sin embargo, los beneficios económicos aún están limitados.
Ventajas y limitaciones en los cambios de YouTube
Ser partner en YouTube no implica de inmediato la posibilidad de acceder a ingresos publicitarios, un aspecto clave para cualquier streamer. Por el momento, los beneficios disponibles se centran en herramientas de interacción y comercialización: membresías al canal, super chats, super stickers y la integración con YouTube Shopping para vender productos propios.
Desde la plataforma aseguran que la opción de generar ingresos publicitarios se habilitará “automáticamente más adelante”, aunque no hay una fecha precisa. La expectativa está puesta en que ese cambio complemente las nuevas condiciones y consolide una alternativa real frente al modelo de monetización de Twitch.
Una medida aún limitada geográficamente
Si bien la propuesta representa un paso importante para YouTube en su competencia directa con Twitch, su implementación inicial está restringida a unos pocos países. Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Taiwán y Corea del Sur serán los primeros en recibir estos beneficios. Los streamers hispanohablantes, tanto de España como de Latinoamérica, deberán esperar.







