¿Sabías que el aire frío del secador puede ser tu mejor aliado?

Prestá atención a estas recomendaciones.

foto/freepik.es. foto/freepik.es.
15 Junio 2025

En la rutina de cuidado capilar hay básicos que no pueden faltar: champú, acondicionador, peine… y para muchas personas, el secador de pelo. Este aparato se ha vuelto indispensable no solo por motivos estéticos, sino también por razones de salud capilar. Pero, con múltiples opciones de temperatura -fría, tibia y caliente- surge una duda clave: ¿cuál es mejor?

El secado con aire caliente permite moldear el pelo fácilmente, desde alisados perfectos hasta ondas con volumen. Sin embargo, su uso frecuente puede tener un precio alto: debilita la fibra capilar, promueve la aparición del frizz, y puede generar puntas abiertas, sobre todo si no se emplea un protector térmico.

Desde la dermatología, el secador también tiene su aval: dejar el pelo húmedo por mucho tiempo debilita su estructura y favorece la proliferación de bacterias y hongos —como los que causan la caspa— e incluso aumenta el riesgo de infecciones en el cuero cabelludo.

Para cuidar el pelo sin renunciar al secado, los expertos recomiendan una fórmula simple: aplicar protector térmico, mantener el secador a unos 15 centímetros del cabello, y preferir el aire tibio o frío para el uso diario. ¿Por qué? Porque el calor abre las cutículas del cabello, dejándolo más expuesto a daños, mientras que el frío las sella, lo que ayuda a mantener el pelo fuerte, brillante y sin encrespamiento, consignó La Nación.

La opción de aire frío es ideal para quienes buscan un look pulido sin dañar la melena. Además de fijar el peinado y darle forma, prolonga su duración y evita el efecto “pelo apelmazado”. Incluso, un truco profesional es usar aire frío al día siguiente para levantar las raíces y renovar el volumen.

Otra ventaja del aire frío es que puede ayudar a mantener el pelo más limpio por más tiempo. A diferencia del calor, que estimula la producción de sebo, el frío evita que el cuero cabelludo se vuelva graso tan rápido. Por eso, también es útil terminar el enjuague en la ducha con agua fría.

El consejo es claro: no se trata de desterrar el aire caliente, sino de usarlo con moderación y responsabilidad. Si lo vas a usar, que sea con protector térmico. Pero para el día a día, tu mejor aliado será el aire frío, que protege la salud de tu pelo, ayuda a evitar el frizz, y mantiene el peinado por más tiempo

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios