¿Quién es Solarena Assan, la mujer que contiene emocionalmente al plantel de San Martín?

¿Quién es Solarena Assan, la mujer que contiene emocionalmente al plantel de San Martín?

Acompaña al grupo en el día a día, trabaja con la presión, las emociones y la ansiedad. Su rol es fundamental en la reconstrucción anímica del equipo.

BUENA RELACIÓN. Darío Sand posa en la oficina junto a la coaching deportiva Solarena Assan.

A unos pasos del gimnasio principal del complejo, lejos del bullicio del vestuario, existe un espacio silencioso, íntimo. Es ahí donde ocurre algo más profundo que un pase entre líneas o una pelota a la red: es donde los jugadores se quiebran y se reconstruyen. En esa oficina, la coaching deportiva de San Martín Solarena Assan escucha, guía y acompaña. En ese rincón del club, donde no hay cámaras ni estadísticas, sucede algo que no figura en los partes médicos: se trabaja con las emociones, la ansiedad, la presión y el dolor.

San Martín es un club exigente, en el que la pasión puede volverse carga. Donde una derrota no sólo impacta en la tabla, sino también en el alma del jugador. Por eso, el rol de Solarena, diplomada en psicología deportiva y parte del cuerpo técnico encabezado por Ariel Martos, se volvió imprescindible desde que asumió. “San Martín ocupa un rol muy importante en mi corazón. Y trato de aportar mi granito de arena. Mi rol específico es el acompañamiento emocional de los jugadores”, le explicó a LA GACETA.

Desde su llegada encontró apertura, respaldo y un espacio genuino para ejercer su tarea. “Desde el día uno, Martos me brindó su confianza. Me hizo sentir parte como una más del cuerpo técnico”, señaló.

Su trabajo no tiene pausas. Acompaña al plantel todos los días, con la misma intensidad, sin importar si el calendario marca una final o una práctica liviana.

En un deporte cada vez más exigente, las emociones son determinantes. Solarena trabaja no sólo con quienes enfrentan la presión del día a día, sino también con quienes arrastran frustraciones, lesiones o la incertidumbre de no ser convocados. “La motivación es una condición fundamental en el deporte. Sin la motivación apropiada es muy difícil que los jugadores se dediquen con la frecuencia, duración, intensidad, concentración, esfuerzo y constancia que se requiere”, explicó.

CON EL PLANTEL. Solarena Assan posa con Mauro Verón, Guillermo Rodríguez, Gustavo Abregú, Agustín Prokop, Anibal Paz y Hernán Zuliani.

Las críticas se volvieron un componente inevitable. “Principalmente hay que ser conscientes de que en esta profesión las críticas forman parte del día a día. Los comentarios negativos se trabajan con herramientas de autogestión de emociones como la motivación, entre otras”, aseguró.

La derrota en Rosario y la eliminación del Reducido fueron heridas difíciles de cicatrizar. Pero ahí estuvo ella. En el silencio de la derrota, cuando el ruido de las críticas retumba más que los aplausos, puso la palabra. “Es admirable lo que pasó después de ese momento tan duro. Detrás de este grupo de jugadores hay personas y familias. Nunca dejaron su profesionalismo para ponerse de pie. Trabajaron muchísimo emocionalmente para nuevamente afrontar este torneo con las fortalezas necesarias”, analizó.

Cada etapa de la carrera tiene sus desafíos, sobre todo para esos juveniles que dan sus primeros pasos en el plantel profesional. “Está la ansiedad de querer saber. Y con las herramientas adecuadas para controlarla, buscamos estabilidad emocional en mantener el foco en todas las instancias”, dijo, marcando diferencias con el trabajo con los más grandes. “Tratamos de que ellos aporten sus experiencias. En el grupo siempre están con la predisposición de apoyar a los más jóvenes”.

CONTENCIÓN. Assan acompaña a Nicolás Moreno, quien sufrió una rotura de ligamentos cruzados.

Buena relación con el plantel profesional

No fueron pocos los que encontraron en ella un ancla emocional. El arquero Tomás García fue uno de los que más valoró su acompañamiento en la etapa sin minutos: “Lo más importante fue el acompañamiento. Ella fue clave para mí. Hoy en día el fútbol es tan mental como físico. Con ella aprendí a manejar la ansiedad, a seguir luchando. Nunca me sentí solo en todo el proceso”, había dijo el “1”.

Actualmente, Solarena sigue de cerca la recuperación de Nicolás Moreno, quien se repone de una grave lesión de ligamentos cruzados. “Tenemos a Solarena; ella me ayuda mucho”, dijo el punta.

Su labor no se mide con goles ni estadísticas, sino en estabilidad emocional, en contención y en confianza recuperada. “Cuando hay duros golpes y sentís que te rompés, lo que queda es la historia que te contás a vos mismo. Es ahí cuando sentís qué tan fuerte es tu propósito para levantarte y seguir”, cerró con convicción Assan.

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