La reconocida activista ambiental sueca Greta Thunberg, de 22 años, reapareció públicamente este lunes tras haber sido interceptada en el mar por fuerzas israelíes mientras se dirigía hacia la Franja de Gaza a bordo de un barco con ayuda humanitaria. En un video difundido poco después del incidente, denunció que tanto ella como sus compañeros de tripulación fueron secuestrados en aguas internacionales y pidió al gobierno sueco que intervenga para garantizar su liberación.
“Fuimos interceptados y secuestrados en aguas internacionales por las fuerzas israelíes. Les pido a mis amigos, a mi familia y camaradas que pongan presión sobre el gobierno sueco para que me liberen a mí y a mis compañeros lo antes posible”, expresó Thunberg en su mensaje grabado.
La activista viajaba en el “Madleen”, un barco perteneciente a la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), un movimiento internacional no violento que busca romper el bloqueo impuesto sobre Gaza y expresar su solidaridad con el pueblo palestino. La embarcación había zarpado desde Italia el pasado 1 de junio con destino a la Franja, llevando suministros humanitarios.
Horas antes del abordaje, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, había anticipado públicamente que el barco no sería autorizado a llegar al enclave palestino. “He dado instrucciones al ejército para que impida la llegada a Gaza del 'Madleen'”, declaró en un comunicado oficial. Además, lanzó una dura acusación contra Thunberg: “A Greta la antisemita y a sus compañeros, portavoces de la propaganda de Hamas, les digo claramente: vuélvanse, porque no llegarán a Gaza”.
El último contacto con la embarcación se registró el sábado, cuando navegaba frente a las costas de Egipto. En ese momento, la activista alemana Yasemin Acar, quien también se encontraba a bordo, había informado a la agencia AFP que esperaban arribar a Gaza durante la mañana del lunes. Sin embargo, antes de llegar al territorio, el barco fue interceptado por fuerzas israelíes y desde entonces se perdió toda comunicación con el grupo.
El incidente se suma a una larga serie de tensiones en torno al bloqueo sobre Gaza, que ha sido objeto de múltiples denuncias por organizaciones humanitarias y defensores de derechos humanos a nivel internacional. La situación de Greta Thunberg y sus compañeros genera ahora una nueva controversia diplomática y humanitaria, mientras crece la presión sobre el gobierno sueco para intervenir.