La denuncia presentada por Gonzalo Montiel contra su ex abogado Nicolás Payarola por una presunta estafa que habría implicado pérdidas millonarias continúa su curso en la Justicia. Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, el fiscal Martín Mainardi solicitó recientemente el procesamiento tanto de Payarola como de Armando Catroppa, también implicado en la maniobra contra el actual defensor de River Plate. En un extenso dictamen de 55 páginas, Mainardi detalló las declaraciones de los imputados y explicó las razones que sustentan su pedido. Ahora, la decisión recae sobre el juez Santiago Carlos Bignone, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 39 de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo con la denuncia impulsada por Montiel y sus allegados, el perjuicio económico sufrido rondaría los 700 mil dólares, cifra que incluiría aproximadamente 300 millones de pesos provenientes del premio otorgado por el triunfo de Argentina en el Mundial de Qatar.
La relación con Payarola comenzó en marzo de 2023, en el contexto de una denuncia por abuso que afectó al futbolista, quien en ese momento jugaba para el Nottingham Forest en Inglaterra. El abogado fue presentado por un conocido de la familia y logró rápidamente ganarse su confianza, aprovechando la vulnerabilidad del momento. Así lo afirmaron Juan Marcelo Tito Montiel y Jacqueline Aguirre, padre y hermana del jugador, en una presentación judicial donde destacaron que el letrado se mostró excesivamente interesado en los asuntos financieros familiares. En representación legal, cuentan con el respaldo de los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari.
El detonante de los hechos habría sido un emprendimiento inmobiliario familiar que pretendía canalizar parte del capital generado por la carrera futbolística de Montiel. Al conocer este plan, Payarola propuso utilizar los servicios de su estudio jurídico, P&A, para adquirir un terreno en Ezeiza y construir un barrio privado. En agosto de 2023 firmaron un contrato de representación por 1.500 dólares mensuales, y poco después constituyeron la sociedad M&A Desarrollos Inmobiliarios. Desde ese momento, el abogado comenzó a solicitar fondos bajo distintos pretextos. Uno de los primeros pedidos consistió en 25 millones de pesos —entregados en dólares al valor del momento— que supuestamente serían depositados en una cuenta bancaria de San Isidro, lo que luego se reveló como una maniobra fraudulenta.
Posteriormente, Payarola informó que había conseguido una oferta para adquirir el terreno por 600 mil dólares y solicitó un adelanto de 200 mil, que Tito Montiel le entregó el 14 de julio de 2023. Esta suma fue entregada frente al escribano Martín Mezzini, pero más tarde se descubrió que el vendedor jamás recibió ese dinero. En agosto, Payarola convenció a la familia de realizar una inversión financiera con 160 mil dólares que Gonzalo Montiel tenía depositados en el Banco Credicoop, proponiendo la compra de "dólar MEP". A pesar de las dudas posteriores, el jugador transfirió el dinero en tres partes. Fue entonces cuando el esposo de Jacqueline, Brahim López, un policía y estudiante de abogacía, comenzó a trabajar en el estudio de Payarola y detectó inconsistencias en su proceder.
Las sumas continuaron fluyendo hacia el abogado: otros 290 mil dólares fueron aportados con el fin de acreditar la capacidad operativa de la empresa ante el Registro de la Propiedad. Según la denuncia, también habría falsificado documentación, incluidas certificaciones de ingresos con la supuesta colaboración del contador Héctor Corgo, e incluso falsificado la firma de Jacqueline. Ya hacia fines de 2023, la AFA anunció el pago del premio por la Copa del Mundo, por un total de 362.802.000 pesos. Payarola, en su rol de abogado de la familia, ofreció nuevamente gestionar la inversión del dinero mediante la misma operatoria del "dólar MEP", y se habría quedado con 116.355.000 pesos, equivalentes a 137 mil dólares, a través de dos cheques. Afortunadamente, el resto del dinero fue retenido por los familiares.
Sospechas y ruptura con el abogado
Ante la falta de avances concretos, la familia Montiel comenzó a pedir explicaciones. Las dudas crecieron al notar que el primer desembolso de 25 millones de pesos nunca apareció en los registros de la sociedad, sino en cuentas pertenecientes a "Campos de la Virgen de Luján", vinculada a Sergio Occhiuzzo, también denunciado.
La situación se tornó más alarmante cuando Brahim López encontró en sitios inmobiliarios que el terreno por el cual habían entregado los 200 mil dólares aún estaba en venta.
Acudieron a un contador y un escribano, quienes confirmaron sus sospechas: habían sido víctimas de una serie de estafas.






