Ha dado mucho que pensar el informe de que en el 60% de los casos de las casas que ha otorgado el Instituto Provincial de Vivienda las cuotas no llegan a $ 1.000 y que, además en el 40% de los casos hay morosidad. La situación ha sido expuesta por el interventor del instituto, Hugo Cabral, que ha señalado las complicaciones existentes para el financiamiento de proyectos de vivienda y también ha expuesto que entre las metas de la gestión se encuentran recuperar el valor de los ingresos por las cuotas que deben afrontar los adjudicatarios y, en un breve plazo, que los planes en mora se pongan al día, para lo cual se han enviado 300 resoluciones de rescisión.
El interventor explicó que, según los datos del Censo de 2022, unas 33.000 familias de Tucumán necesitan una vivienda. “Es un subregistro, porque (el relevamiento) no contempla las familias que están alquilando. O sea que es mucho más”, señaló. Según estimaciones del funcionario, la cifra del déficit habitacional “debe rondar los 50.000” hogares, sin contar “los que están alquilando y quieren acceder a una vivienda”. “Pero además está el déficit cualitativo. Son más de 170.000 viviendas que necesitan una solución, porque están en una situación deficitaria. Tienen su lote, una parte construida, pero necesitan refaccionar o desarrollar esa vivienda”, explicó. En cuanto a las obras en Estado en esta área, hay más de 1.000 viviendas en ejecución -“727 por contratos con empresas, y más de 300 a través del programa ProMat (sigla de Provisión de Materiales), en conjunto con municipios y comunas”, detalló-. A esto se sumarán otras 500 viviendas entre junio y julio y, en cuanto sea posible, las del futuro “megabarrio” Procrear II, programa que alcanzaría 1.600 viviendas, unos 1.400 lotes con servicios y 50 locales comerciales. El interventor estima que en julio o agosto estarán todas las obras públicas de vivienda reactivadas en la provincia.
Mientras tanto, se trata de bajar la morosidad -“que no quede nadie sin estar pagando”, dice-. Y además se está incorporando nuevas cuentas en barrios que, por distintos motivos, no estaban abonando. “En algunos 10, en otros 20, incluso barrios completos que desde hace muchísimos años nunca pagaron”, señaló. En segundo lugar, mencionó los planes de pago para que los adjudicatarios en mora “se pongan al día”. “La semana pasada firmé 300 resoluciones de rescisión. Ya están siendo notificados”, afirmó. Aclaró que esos adjudicatarios “van a tener la posibilidad” de retrotraer la medida, “pero poniéndose al día”. Finalmente, se está revisando “toda la cuestión legal para poder actualizar las cuotas, que son irrisorias”.
Convendría que se ordene el funcionamiento administrativo del organismo y se mantenga como norma su eficiencia. Cabral remarcó que este es un aspecto clave para poder desarrollar proyectos habitacionales. “Actualmente tenemos un padrón financiero de 20.000 cuentas. Y unas 10.000 cuentas son con menos de $1.000 (mensuales). Todo eso se va a actualizar para que, con esos fondos, podamos seguir construyendo viviendas”,







