Estas son las ideas universitarias que van a transformar Tucumán en 2025
Desde salud mental hasta sostenibilidad ambiental, pasando por cocina comunitaria y cartografía participativa: la Universidad Nacional de Tucumán eligió los proyectos de extensión que articularán territorio, ciencia y compromiso social durante este año.
Cada año, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) abre una convocatoria para financiar proyectos de extensión universitaria. Este 2025, fueron seleccionadas propuestas que buscan incidir en distintas problemáticas sociales desde un enfoque interdisciplinario y participativo. Los equipos ganadores, conformados por docentes, estudiantes y referentes comunitarios, desarrollarán sus acciones en distintos puntos del territorio tucumano.
Entre los proyectos con trayectoria, se destacan experiencias como “Agua, suelo y comunidad: hacia un Tafí Viejo sostenible”, dirigido por Carlos Marrades (Facultad de Bioquímica) y “Posadas del Sendero”, de Adrián Toledo (FAU), que plantea una intervención ambiental desde prácticas sociales educativas. También se aprobó “Transformando la salud en Tafí Viejo”, una iniciativa de Silvina Caballero (Psicología) que articula disciplinas para el cuidado de la salud infantil.
El vínculo entre salud y territorio también aparece en “Tramas de la ciudad con el río”, de Patricia Herrero Jaime (FAU), centrado en el municipio ribereño de Alderetes. Otro ejemplo es “Obesidad y enfermedad renal crónica”, a cargo de Ana Oldano (Bioquímica), que busca concientizar sobre una asociación de alto riesgo poco visibilizada.
En materia de salud mental, el proyecto “Participación adolescente: salud mental, redes de apoyo y construcción de futuro”, dirigido por María Paula Carreras (Psicología), propone trabajar junto a jóvenes en la creación de espacios de contención y escucha activa. En esa línea, “Cabecitas saludables”, de Sara Amani (Bioquímica), se enfoca en la promoción de hábitos saludables desde edades tempranas. También de Bioquímica, Lucía Kasem, busca algo similar con “Promoción y prevención de la salud como estrategia de aprendizaje en alumnos de nivel universitario y secundario II”.
La convocatoria también incluyó iniciativas que promueven el acceso a una alimentación digna, como “Intervención en comedores y cocinas comunitarias”, liderado por Analía Rossi (Bioquímica), y “Alianza con pequeños tamberos para la producción láctea sostenible”, de María Inés Canelada Lozzia.
Proyectos sin trayectoria
Por otro lado, en la categoría sin trayectoria, se aprobaron proyectos con enfoques innovadores y sensibles. Por ejemplo, “Ellas trabajan con manos y con palabras”, de Alejandro Ríos (Agronomía), que propone talleres de escritura para trabajadoras rurales; o “Territorio afectivo”, dirigido por Gabriel Varsanyi (Artes), que busca rescatar memorias e identidades en Villa Obrera, Tafí Viejo.
Otros seleccionados abordan temas como la cartografía participativa en rutas de largo recorrido, de José Matías Góngora (Lillo) o el rol del laboratorio bioquímico en procesos de hormonización, de María José Lorenzo Pisarello (Química).
A través de esta convocatoria, la UNT reafirma el valor de la extensión como puente entre saberes académicos y necesidades reales de la comunidad. Una vez más, la universidad pública se pone al servicio del territorio.