La jugada más insólita en la historia del sóftbol: un strike, pedazo de tierra y un ojo golpeado

En el Devon Park de Oklahoma City, Lyndsey Grein (Oregon) lanzó un strike que golpeó un terron y uno de los fragmentos impactó en el ojo de Emma Cox, su compañera y receptora.

La jugada más insólita en la historia del sóftbol: un strike, pedazo de tierra y un ojo golpeado
03 Junio 2025

Una pelota en vuelo. Un terrón suspendido en el aire. Y un ojo que nunca vio venir el impacto. La escena duró menos de un segundo, pero bastó para dejar al mundo del sóftbol boquiabierto. Ocurrió durante la Serie Mundial Universitaria (WCWS), en el enfrentamiento entre Oregon y Ole Miss, y no hay registros de que algo así haya pasado antes.

Todo sucedió en la novena entrada, con dos outs y el marcador empatado. Lyndsey Grein, lanzadora de Oregon, hizo un pitcheo que terminó en strike. Pero antes de llegar al guante de la receptora, la pelota atravesó —y desintegró— un pedazo de tierra que había saltado de sus propios tacos. Un fragmento voló con dirección inesperada: fue a dar directo en el ojo de Emma Cox, su compañera detrás del plato.

La repetición del momento parece sacada de un videojuego. En cámara lenta, el trozo de tierra se eleva al ritmo del windup, la pelota lo golpea en el aire y lo esparce en múltiples direcciones. Una de esas astillas de polvo se convierte en proyectil y da en el blanco más impensado: la catcher que esperaba el strike. 

“Es una de las cosas más extrañas que he visto”, dijo Theo DeRosa, periodista de MLB.com. Su publicación con el video del momento fue replicada miles de veces. El usuario @cjzero lo subió a X (antes Twitter) y el clip se volvió viral en cuestión de minutos. 

Pese al golpe, Cox no salió del campo. Se tomó unos segundos, respiró hondo, y siguió jugando. En la entrada siguiente, conectó un sencillo dentro del cuadro que más tarde sería la carrera de la victoria. Oregon ganó 6-5 y evitó la eliminación del torneo. Pero incluso sin ese desenlace épico, la historia ya estaba escrita.

¿Qué tan improbable fue lo que pasó?

Varios usuarios intentaron ponerle números a lo que acababan de ver. Si se tomaran en cuenta todas las variables —el momento justo del desprendimiento, la trayectoria exacta de la pelota, el ángulo de dispersión del terrón, la posición del rostro de la receptora—, el resultado sería una probabilidad de 1 en millones, o incluso en miles de millones.

No hay antecedentes documentados de una jugada como esta en el sóftbol universitario femenino. Y aunque podrían haber existido escenas similares en partidos sin cámaras ni estadísticas, lo vivido en Oklahoma City ya se instaló como una rareza sin precedentes.

Una combinación de azar y precisión

El deporte ofrece, de vez en cuando, momentos que desbordan lo técnico. Esta jugada fue una mezcla de física, azar y guión cinematográfico. El campo estaba seco, el pitcheo fue potente, y la sincronía entre elementos tan dispares como una pelota y un trozo de tierra terminó generando una jugada imposible. 

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