Desde platos callejeros convertidos en alta cocina hasta cenas con realidad aumentada, un nuevo informe anticipó los sabores, técnicas y rituales que marcarán el menú del futuro.
¿Cómo evolucionará la gastronomía en un mundo en constante cambio? Esa fue la pregunta que se hizo Unilever Food Solutions en una nueva edición de su reporte global Menús del Futuro. Este análisis recopila datos de 21 países, más de 312 millones de interacciones en redes sociales y el aporte de más de 1.100 chefs en todo el mundo. El informe, ya convertido en un referente para quienes trabajan en restaurantes, bares y servicios de catering, identifica cuatro grandes tendencias que marcarán el pulso de la cocina este 2025.
1. Comida callejera sofisticada
Los sabores urbanos y populares encuentran una nueva vida en los salones más refinados. Hamburguesas, tacos, baos o choripanes se reinterpretan con ingredientes premium y técnicas propias de la alta cocina. Sin perder su esencia informal, estos platos conquistan paladares exigentes. La tendencia, potenciada por la Generación Z, refleja también una necesidad: la de encontrar pequeños lujos accesibles en contextos económicos complejos.
2. Gastronomía sin fronteras
Las cocinas del mundo se fusionan sin límites ni etiquetas. Ingredientes asiáticos, técnicas latinoamericanas y presentaciones europeas conviven en platos que celebran la diversidad cultural. Esta hibridación no es solo estética: responde al dinamismo de un planeta atravesado por migraciones, turismo y colaboraciones entre chefs de distintas regiones.
3. Raíces culinarias
Frente al vértigo de lo nuevo, muchos cocineros miran hacia atrás. Rescatar sabores ancestrales, recetas de abuelas y técnicas regionales olvidadas es hoy una forma de innovar con identidad. Desde la cocina oaxaqueña hasta los platos tradicionales del norte argentino, la tendencia pone en valor lo propio, lo autóctono, lo que conecta con la memoria colectiva.
4. Cocina interactiva
La tecnología entra a la mesa. Realidad aumentada, inteligencia artificial y experiencias personalizadas transforman el acto de comer en un evento multisensorial. Los comensales ya no solo prueban un plato: lo viven, lo crean, lo comparten en tiempo real. La cocina se vuelve espectáculo, juego y emoción.
“Las ideas tradicionales sobre la comida están cambiando. Hoy, la experiencia gastronómica se redefine al ritmo de nuevas dinámicas culturales, sociales y económicas”, señaló Verónica Moreira, Senior Brand Manager de Unilever Food Solutions. Y destacó que estas transformaciones no solo responden a la innovación tecnológica, sino también a necesidades muy humanas: disfrutar, pertenecer, acceder a lo bueno sin romper el bolsillo.
En definitiva, lo que propone el informe Menús del Futuro más que una lista de platos de moda es una mirada sobre cómo, por qué y con quiénes comemos. Una invitación a repensar el acto de alimentarse como una experiencia creativa, inclusiva y transformadora.
Porque al fin y al cabo, la cocina del futuro no está tan lejos: empieza hoy, en la manera en que elegimos, cocinamos y compartimos cada plato.









