Necesidades mutuas

Milei precisa de los dialoguistas en un escenario de caída de transferencias federales. El viaje relámpago de Caputo sirvió para reafirmar una alianza institucional con Jaldo, que se divide cuando la política mete la cola.

Necesidades mutuas

Los teléfonos comenzaron a sonar desde muy temprano. Fue un viernes distinto a otros de un mes diferente. Osvaldo Jaldo mandó a preparar la alfombra roja en el primer piso de la Casa de Gobierno, justo en el pasillo que da hacia un despacho. El ministro de Economía, Daniel Abad, iba y venía desde su oficina, instalada en el mismo piso, pero sin dejar de llamar a la fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls que, en la planta baja, le daba una revisión final al acuerdo.

El Learjet 60 matrícula Tango T-10 de la Fuerza Aérea Argentina aterrizó cerca de las 10 del viernes en el Aeropuerto Internacional Teniente Benjamín Matienzo. A bordo estaban el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y el titular de ARCA, Juan Pazo. Sólo estaba previsto el viaje del primero para disertar en el marco de un encuentro organizado por la Fundación Federalismo y Libertad. Los otros dos vinieron a testimoniar la cercanía de Jaldo al presidente Javier Milei. El mandatario nacional necesitaba una firma de peso en el norte del país que acompañara al catamarqueño Raúl Jalil en el proceso de adhesión de las provincias al Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos. Esta semana que arranca habrá un desfile de gobernadores de otras latitudes en la Casa Rosada. Milei trata de aislar la postura de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires respecto del intercambio de datos de ahorristas que no declararon su dinero.

Jaldo estampó su firma. En lo institucional, no hará nada que irrite a la Rosada. Debe gobernar, al menos dos años y medio más, bajo la conducción nacional del economista libertario. En lo político, el tranqueño se transforma. Su mensaje busca fidelizar al peronismo, provincializando un comicio que, si no gana, se lo llevará puesto con la famosa ola violeta. Como señala el analista político y doctor en Filosofía Santiago González Díaz, el oficialismo tucumano enfrenta una oposición dispersa pero creciente, que puede capitalizar el voto joven, independiente o reactivo. Pero, además, necesita recuperar terreno en zonas urbanas, sin abandonar su tradicional fortaleza en el interior profundo, algo que el propio Jaldo ha puesto en valor en la última reunión con los referentes capitalinos. El politólogo, a su vez, advierte que el control del Ejecutivo provincial no garantiza bancas: se requiere activar estrategias de contacto territorial diferenciado por distrito y reforzar el mensaje en sectores que hoy muestran alta volatilidad (Capital, Tafí Viejo, Yerba Buena).

La Capital es la zona elegida por La Libertad Avanza para dar el zarpazo electoral el 26 de octubre. Los mileístas tratan de generar en Tucumán el “efecto Salta”, es decir, adjudicarse el triunfo en función del resultado capitalino. Yerba Buena siempre ha sido esquiva al PJ y, ahora, Tafí Viejo es una incógnita, con el ex intendente, hoy legislador, Javier Noguera, haciendo campaña por su candidatura a diputado como opción antimileísta.

Una llamada inesperada

Las señales de una unidad, más por el espanto que por la convicción, se han evidenciado en los últimos días dentro del oficialismo. El miércoles pasado arrancó la capacitación política de cara a las elecciones de medio turno. Llamó la atención la ausencia de la intendenta Rossana Chahla, que había programado otras actividades. Según trascendió, la comunicación le llegó a través de un flyer, sin contacto alguno. Jaldo no quiere disonancias. Al cierre de la semana, hubo una llamada telefónica que rompió el hielo interno. El ministro del Interior y principal armador de la campaña, Darío Monteros, se contactó con la jefa municipal para coordinar el accionar político electoral en territorio capitalino. La armonía se impuso y, al menos, durante los meses que quedan antes del turno electoral, los oficialistas se mantendrán en esa senda. El miércoles será la prueba: el peronismo desembarcará en la misma sede municipal con su plan de capacitación electoral del que participarán funcionarios y concejales.

Jaldo, mientras tanto, viajará mañana, en horario vespertino, hacia Buenos Aires. Como a sus pares de otros distritos, le inquieta el horizonte financiero. Varios gobernadores reclamaron el auxilio al Gobierno nacional para evitar complicaciones. En Tucumán, mientras tanto, aún hay autonomía financiera para pasar el temporal fiscal. Además, Caputo le reafirmó el apoyo federal a la provincia.

La visita relámpago del ministro despertó esperanzas en el sector privado. Antes de su disertación, el titular del Palacio de Hacienda compartió un almuerzo con referentes del sector privado. Algunos le pidieron que, en el marco de la reparación histórica que contiene al discurso mileísta, se apiade de los productores de esta parte del país al momento de tomar medidas que tiendan a beneficiar al campo. Los ruralistas del NOA solicitan una prórroga en la baja de las retenciones para la zona, por lo menos de 60 días. El caso del maíz es visible: la cosecha arranca en julio, justo cuando aumentan los derechos de exportación. A diferencia de la zona núcleo, donde hasta entonces la cosecha se cierra, la pérdida de rentabilidad expone a los productores a una nueva crisis por los elevados costos de una asimetría que no se condice con los beneficios que oficialmente se otorgan. “Lo estamos analizando y pronto tendremos respuestas”, contestó Caputo, palabras que iluminaron los ojos de los referentes que asistieron a la convocatoria de la Fundación Federalismo y Libertad. Las notas de reclamo habían llegado a manos del funcionario.

En sintonía con las diferencias, otros industriales pidieron la adecuación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) de acuerdo con la estructura económica y productiva de una región históricamente postergada como el norte argentino. En este caso, la respuesta de Caputo fue negativa. “No vamos a promover regímenes especiales o a medida”, habría sido la frase que lanzó. En todo caso, el ministro indicó que, con las medidas para desregular y transformar la economía, ese modelo se iría imponiendo en todo el país.

En ese encuentro también hubo espacio para los lamentos. Por ejemplo, los de algunos empresarios que, según comentaron varios asistentes, se explayaron más en sus proyectos que en sacarle alguna definición al conductor de Economía para el conjunto de la economía regional. “Caputo aprovechó ese instante para saborear una empanada tucumana”, ironizó uno de los asistentes. Claro que los organizadores del encuentro no abonaron el mismo precio de esa comida regional como el que deslizó Ricardo Darín. Fue otro de los comentarios en referencia al cruce público e ideológico que mantuvieron el funcionario y el actor.

Al subirse al escenario en el Hotel Sheraton Tucumán, Caputo hizo un balance de lo que han sido estos 18 meses de gestión del presidente Milei. En varios pasajes de su charla, dejó en claro que el rival a vencer no sólo es la crisis económica, sino también el kirchnerismo. Por esa razón, la evaluación generalizada de los hombres de negocio que lo escucharon fue que el mensaje del jefe del Palacio de Hacienda tuvo gusto a poco, sin definiciones respecto de lo que el Gobierno nacional tiene previsto realizar en esta parte de la Argentina. De todas maneras, la sala se llenó también de un público joven, que comulga con las políticas de Milei. Quienes tienen hoy entre 16 y 29 años nacieron, crecieron y se socializaron políticamente en contextos de alta inestabilidad económica, inflación persistente, crisis del empleo formal y promesas políticas incumplidas, indica González Díaz en su análisis, en el que además presenta a La Libertad Avanza como una fuerza de representación emocional, que tiene mayor peso en el electorado joven, urbano, independiente y fuertemente digitalizado.

En ese trabajo, que contó con la colaboración de la politóloga Sofía Eijo, indica además otro desafío que se le presenta al Gobierno provincial: el nuevo sistema de votación (BUP), que debilita mecanismos informales tradicionales y requiere una estrategia pedagógica urgente, especialmente en zonas con menor conectividad o formación cívica. De allí el proceso de evangelización electoral que arrancó en el peronismo local.

La comentada presencia

Mientras el PJ y sus aliados tratan de consolidar la unidad, más allá de las candidaturas, en la oposición sigue el proceso de atomización. LLA intenta consolidarse como espacio, aunque apuesta todas sus fichas a la marca. Todo indica que los radicales irán con Roberto Sánchez a la cabeza. Fuerza Republicana espera para definir si va solo o si se une a alguna coalición. CREO, en tanto, quiere que Paula Omodeo sea la primera candidata a diputada de un frente contrario a Jaldo en Tucumán. En su defecto, irán solos al 26 de octubre, pensando en 2027. Un dato curioso en la cita libertaria del viernes: a la charla asomó Nicolás “Cachorro” Sánchez. Esto despertó comentarios en la sala, aunque los organizadores no tardaron en aclarar que el ídolo del rugby fue como empresario a potenciar un proyecto minero y, de ser posible, presentárselo al propio Caputo. Los deportistas exitosos suelen ser tentados para incursionar en política. Por el lado de Caputo, no hace mucho tiempo se sacó una foto con el ex tenista profesional Diego Hartfield, al que LLA proyecta como un potencial candidato a gobernador en Misiones. El argumento es el mismo de siempre: caras nuevas para cambiar la vieja política. Los comicios del 26 de octubre servirán para testear qué piensa la sociedad sobre ese dilema de la política.

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