Dólares.
Después de un aumento del 5% al cierre de mayo, la pregunta que resuena en la City es: ¿qué le depara al dólar en junio? El sistema de bandas cambiarias, aunque aceleró el tipo de cambio oficial, lo hizo a un ritmo menor al anticipado. Sin embargo, junio es un mes clave, marcado tanto por la estacionalidad como por la liquidación del sector agropecuario.
Desde la implementación del sistema de bandas cambiarias a mediados de abril, el dólar mayorista acumuló un aumento del 10,2% y finalizó mayo en $1.188, con un avance del 1,5% durante el mes. Este es el segundo aumento mensual consecutivo, aunque considerablemente menor al de abril (9,8%). Un mini rally alcista en la última semana (5%) se produjo tras la licitación del bono Bonte 2030 para inversores extranjeros, que ofrecía una tasa fija en pesos superior al 29%, superando las expectativas del mercado.
Desde PPI señalan que, dado que el rollover de la licitación alcanzó el 100% de los vencimientos, la colocación del Bonte "fue una forma de adquirir divisas dentro de la banda". La base monetaria se expandió el equivalente a unos $1,15 billones para obtener u$s1.000 millones de financiamiento a un tipo de cambio de $1.148.
El dólar blue, por su parte, experimentó una leve baja de $5 en mayo, cerrando a $1.180 para la venta. La brecha entre el oficial y este tipo de cambio terminó en terreno negativo por segundo día consecutivo. Los dólares financieros se situaron cerca de los $1.200.
¿Qué esperan los analistas para junio?
Gustavo Quintana de PR Operadores de Cambio explicó a Ámbito que junio presenta una "marcada estacionalidad", con una alta demanda de pesos en la primera quincena debido al pago de aguinaldos, gratificaciones y anticipos de vacaciones. Esta situación podría llevar a una tendencia declinante del dólar. "En la segunda quincena, el panorama se revierte, con mayor demanda de ahorristas y viajeros al exterior", añadió.
A pesar de la estacionalidad, la liquidación del sector agropecuario, que se beneficia por última vez de la rebaja de retenciones, también jugará un papel importante.
Quintana advirtió que "la suba de estos días puede alimentar expectativas de mayores deslizamientos. Habrá que ver si la presión compradora se diluye y permite una corrección bajista. También hubo compras de provincias para atender obligaciones externas, lo que impacta en la demanda".
Una volatilidad alcista
Por su parte, el economista Federico Glustein resaltó que la tasa de corte del Bonte, que superó las expectativas del mercado (29,5% en lugar del esperado 25%), "moverá 1,2 billones de pesos que buscan destino y tira hacia arriba la divisa".
Glustein anticipó volatilidad alcista en todos los tipos de cambio, seguida de una estabilización y una posible baja con las últimas liquidaciones fuertes del agro antes de la vuelta de las retenciones a la soja y el maíz. "El mercado espera una inflación más alta que el Gobierno y 'pricea' mantenerse en divisas para ganar en el pase", concluyó.
Gustavo Ber, por su parte, le restó importancia a la tasa del Bonte en el segmento oficial, atribuyendo mayor influencia al "reacomodamiento de los futuros". Además, sugirió que se buscará acumular reservas por otras vías, como financiamiento corporativo, inversiones privadas, ahorros en dólares, REPOs y organismos internacionales.







