
El santoral del 30 de mayo: la historia de Santa Juana de Arco, la doncella mártir de Francia
El 30 de mayo de 1431, Juana sube a la hoguera creada en la plaza del Vieux-Marché en Rouen. Muere quemada viva, con los ojos fijos en la gran cruz de procesión que el hermano Isembard de la Pierre llevó para ella.

Cada 30 de mayo, la Iglesia Católica conmemora a Santa Juana de Arco, una de las figuras más emblemáticas del cristianismo y de la historia de Francia. Conocida como "la Doncella de Orleans", Juana fue una joven campesina que lideró al ejército francés durante la Guerra de los Cien Años, asegurando victorias cruciales contra los ingleses y allanando el camino para la coronación de Carlos VII. Fue capturada, acusada de herejía y brujería, y quemada viva en la hoguera en 1431, cuando tenía apenas 19 años.
Juana aseguró haber escuchado voces de santos –como san Miguel, santa Catalina y santa Margarita– que la guiaron a cumplir su misión. Tras su muerte, el juicio que la condenó fue revisado y declarado nulo en 1456. Fue beatificada en 1909 por el papa Pío X y canonizada en 1920 por Benedicto XV. Desde entonces, es considerada santa patrona de Francia y símbolo de valentía, fe y lucha por la justicia.
Otros santos del día
Además de Santa Juana de Arco, el calendario litúrgico del 30 de mayo también recuerda a otras figuras veneradas por la Iglesia:
- San Fernando III de Castilla (1199–1252): rey de Castilla y León, recordado por su rol unificador en la Reconquista española. Fue canonizado en 1671 y es modelo de rey cristiano y devoto.
- San Exuperancio de Rávena: obispo italiano del siglo V, considerado un defensor de la ortodoxia cristiana en tiempos de disputas teológicas.
- Beata Otília Baumgarten: religiosa austríaca martirizada por su fe durante el régimen nazi, beatificada por su entrega y firmeza espiritual.
Devociones populares
En distintos puntos del mundo, el 30 de mayo es día de procesiones y actos litúrgicos dedicados especialmente a Juana de Arco, en particular en Francia, donde se realizan desfiles, misas y actos patrióticos en su honor, especialmente en Orleans, la ciudad que ayudó a liberar en 1429.







