DESESPERACIÓN. Miles de palestinos se trasladaron hasta el centro de distribución en Rafah.
GINEBRA, Suiza.- Una organización de origen opaco pero que tiene el apoyo de Estados Unidos, prometió distribuir ayuda, pero está acusada de ayudar a Israel a cumplir sus objetivos militares, sin incluir a los palestinos y al margen de la Organización de las Naciones Unidas y sus agencias con trayectoria en el terreno. Estos son algunos datos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) y las críticas que genera.
¿Quiénes son?
Esta fundación fue registrada en Ginebra en febrero pasado, pero no informa oficinas ni representantes que se conozcan en esta ciudad suiza, donde tienen sede las grandes organizaciones humanitarias.
Jake Wood anunció el domingo su renuncia como director de GHF, ya que afirmó que no podía cumplir su misión “respetando estrictamente los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”. Unas horas después, la organización informó que comenzó a entregar camiones cargados con comida en los denominados puntos seguros de distribución.
La ONU declaró ayer que no tiene información sobre si los suministros fueron efectivamente entregados, antes de que se conociera el caos que se generó en la jornada siguiente, cuando se hizo la distribución parcial de alimentos.
La organización difundió el lunes imágenes que muestran camiones cargados con cajas en un lugar rodeado por vallas metálicas. El ejército israelí afirmó que dos centros de distribución del grupo comenzaron a operar ayer “en Tel al Sultan y el corredor de Morag, en la zona de Rafah”.
¿Cuál es la situación en Gaza?
Israel puso fin la semana pasada a un bloqueo total de la entrada de ayuda para Gaza que duró más de dos meses, pero las organizaciones humanitarias afirman que los insumos distribuidos son insuficientes.
Durante décadas, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) se encargó de distribuir asistencia humanitaria en Gaza, con la ayuda de otras organizaciones. Pero Israel acusó a empleados de esta agencia de la ONU de estar implicados en el ataque de Hamas del 7 de octubre y prohibió sus actividades en su territorio.
Una serie de investigaciones detectaron “problemas relacionados con la neutralidad” dentro de la Unrwa, pero destacaron que Israel no aportó pruebas concluyentes para respaldar su principal acusación.
¿Cuáles son las críticas?
Una de las críticas más importantes contra GHF es su método de designar “lugares de distribución seguros”, que muchas organizaciones afirman que va en contra de los principios de la ayuda humanitaria, ya que obliga a la población a desplazarse en medio de un conflicto. Otra cuestión es la ubicación de estos puntos de distribución, teniendo en cuenta el plan anunciado por Israel para la “conquista” de Gaza.
En un artículo publicado el 24 de mayo, el diario “The New York Times” reportó, citando a funcionarios israelíes que hablaron bajo condición de anonimato, que un nuevo plan de ayuda para Gaza respaldado por Estados Unidos fue “concebido y desarrollado en gran medida por israelíes como una forma de lastrar a Hamas” y de movilizar a la población fuera de sus lugares de residencia.
¿Quién trabaja con esa fundación?
Esta ONG cuenta hasta el momento solamente con el apoyo de Estados Unidos, pero la ONU. Varias organizaciones rechazaron participar en sus operaciones debido a la poca transparencia del trabajo.
La ONG Trial International pidió la semana pasada a las autoridades suizas que investiguen si la GHF cumple con la ley local y con el derecho internacional humanitario.
El Ministerio del Interior de Gaza, territorio gobernado por Hamas, afirmó que la labor de GHF es parte de un “plan israelí” para controlar la distribución de la ayuda en la Franja. También señaló que la organización es “sospechosa” y acusó a Israel de utilizar a GHF con fines militares.
Por su parte, la fundación acusó a Hamas de proferir “amenazas de muerte contra los grupos de ayuda que apoyan las operaciones humanitarias en los centros de distribución segura del GHF, y de intentar impedir que la población de Gaza acceda a la ayuda en estos centros”.
¿Qué pasó en los primeros días?
La de ayer fue una jornada caótica, que acabó con disparos de tanques y armas israelíes después de que multitudes de palestinos rompieran desesperadamente las vallas del centro para obtener alimentos.
Cientos de miles de hombres, mujeres y niños caminaron kilómetros a través de las líneas militares israelíes para llegar al centro de distribución en las afueras de Rafah.
En un momento, la multitud desesperada rompió las vallas del centro y el ejército israelí respondió con disparos. Los soldados afirmaron que fueron “tiros de advertencia” al aire para dispersar a la multitud.
En un comunicado, la GHF dijo que debido al gran número de palestinos que buscaban ayuda, el personal en el centro siguió los protocolos de seguridad y “se retiró” para permitir que se dispersaran. La GHF utiliza contratistas privados armados para proteger los centros y el transporte de suministros. El centro está cerca de posiciones militares israelíes en el corredor Morag, una franja de territorio a lo largo de Gaza que divide Rafah del resto del enclave.







