26 Mayo 2025
Llega el frío y comienza un molesto problema: el encierro y las ventanas empañadas. Lo que deja en la encrucijada es si abrir las ventanas o encender el aire acondicionado en los autos para desempañar, lo que bajaría aún más la temperatura, o arriesgar a manchar los vidrios con algún objeto para despejar la vista.
Existe una manera tradicional de Corea del Sur que es perfecta para tener los vidrios libres y despejados de esa humedad. Los ingredientes necesarios probablemente ya estén en tu casa. Y el procedimiento también es sencillo.
El sencillo truco coreano para que no se empañen los vidrios de casa
Para poner en práctica el truco coreano solo necesitas espuma para afeitar y un paño o trapo. Lo único que se debe hacer es colocar la espuma sobre el vidrio y esparcirlo de manera que cubra toda la superficie.
Cuando la espuma se seque, se debe retirar el exceso con un paño seco y limpio. Esto deja una capa invisible que sirve como barrera impidiendo la humedad en el área donde hay espuma seca. Los componentes de la espuma enlatada forman una capa protectora, e impiden que las moléculas de agua se adhieran a la superficie y evitan el empañamiento. Es una solución práctica que ganó popularidad en Corea.
Por qué se empañan los vidrios
La condensación es el proceso por el cual el vapor de agua presente en el aire se transforma en líquido al entrar en contacto con una superficie cuya temperatura es inferior al punto de rocío. Este fenómeno ocurre con frecuencia en la naturaleza y también dentro de los hogares, donde puede observarse en forma de pequeñas gotas en los vidrios, dando la impresión de que “las ventanas lloran”. Es un efecto común cuando el aire cálido y húmedo se enfría al tocar una superficie más fría.
Durante el invierno, cuando la temperatura exterior es baja y en el interior hay mayor calor y humedad, el contraste térmico favorece la aparición de condensación. Las ventanas, al ser el punto de contacto entre ambos ambientes, suelen ser el lugar donde más se manifiesta. Si no se toman medidas a tiempo, la humedad puede extenderse a marcos y paredes, provocando problemas como corrosión, moho y deterioro estructural.
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