“Este es un momento extraordinario”, sostiene Sam Altam, en un anuncio que promete crear una nueva línea de productos que tendrá a la inteligencia artificial como principal característica.
El director de OpenAI y creador de Chat GPT sostiene que a pesar de que estamos viviendo una época de grandes innovaciones, todavía estamos condicionados por productos e interfaces tradicionales. Usamos computadoras y pantallas táctiles de distintas maneras pero, según su criterio, podríamos expandir sus posibilidades con productos con un nivel de calidad “nunca antes visto en hardware de consumo”.
El anuncio de Altman sale a la luz un día después de que Google presentó diversos productos en su conferencia anual I/O, en la que desplegó cómo será su estrategia en los próximos meses para funcionar IA con su principal activo: las búsquedas. Desde traducciones simultáneas hasta resultados de búsquedas conversacionales, Google quiere avanzar en nuevas experiencias para los usuarios que ya saben del potencial que tienen los grandes modelos de lenguaje y las capacidades generativas de la IA.
Con pasos calculados, como ya es habitual, Open AI dobló la apuesta en la misma semana y reveló que adquirió una empresa de desarrollo de productos tecnológicos por más de 6.500 millones de dólares. Y no es cualquier empresa. Se trata de io, una compañía creada por Jony Ive, el mítico diseñador del iPhone y de otros productos de Apple, una de las personas más cercanas a Steve Jobs. Británico y de 58 años, este diseñador tuvo en su mente la capacidad de lanzar productos exitosos para el gran público y que generaron nuevos mercados como el iPod, el iPad o el Apple Watch.
La fusión de ambas empresas representa un hito en la batalla por el liderazgo de la IA ya que plantea un nuevo paradigma: la materialización de dicha tecnología en equipos que llevaremos a diario, tal cual hoy lo hacemos con nuestros teléfonos o computadoras portátiles. Según los directivos, no se trata de rediseñar a los dispositivos que ya conocemos, sino de lanzar una familia de productos radicalmente nueva y que, según declararon, comenzarán a ver la luz a partir de 2026.
Prendedor
Hasta ahora los intentos por integrar IA en productos no han sido muy exitosos. A principios de este año se sepultó al AI Pin, una especie de prendedor creado por la empresa Humane que prometía reemplazar al teléfono pero que finalmente fue un fracaso comercial. Los anteojos inteligentes aún no logran integrar del todo a la IA en su interface y marcas exitosas como Apple han tenido solo tropiezos en sus intentos de mejorar su experiencia en el celular con dicha tecnología.
Es por eso que esta fusión de empresas ve una gran oportunidad en el mercado y considera que la solución no está en colocar más IA en dispositivos ya conocidos. En una entrevista con The New York Times, Altman e Ive sostienen que están mirando más allá de la era de los teléfonos inteligentes y, si su nuevo proyecto tiene éxito, podrían impulsar lo que se conoce como “computación ambiental”. Los dispositivos del futuro ya no servirían para escribir o tomar fotos, sino que se podría procesar el mundo en tiempo real, “respondiendo preguntas y analizando imágenes y sonidos de forma fluida”.
Hasta ahora las empresas presentaban sus novedades con grandes eventos, pero para esta ocasión Open AI eligió hacerlo con una narrativa. Lo hizo a través de un video que parece una película, con ambos directivos caminando y encontrándose en San Francisco para concretar un nuevo plan. Este encuentro quizás sea el desafío más grande que tendrá a partir de ahora la compañía que trajo la IA a nuestro día a día y que despertó a un gigante dormido. Porque como ya lo demostraron los fracasos anteriores, no basta con lanzar un producto disruptivo, sino con desplegar todo un ecosistema que integre sus funcionalidades con aquellas que ya utilizamos adiario y allí Google o Apple llevan años de ventaja. Veremos entonces si Open AI podrá con semejante aventura.










