Entre el entusiasmo y la desazón, las sensaciones que dejó el Foro Tucumán responsable dejaron mucha tela para cortar, a propósito del caos del tránsito tucumano. Entusiasmo porque participaron representantes de los ámbitos público y privado con ideas y energía para tratar de cambiar las cosas; y desazón porque se advirtió la gravedad del problema y las dificultades para modificarlo. Así se vio en el programa “Panorama Tucumano”, donde dos de los principales disertantes, Francisco de Rosa, de Meta Tucumán, y Matías Mahtuk, de Yuhmak, analizaron los resultados del evento.
Hubo una coincidencia en que faltan educación y un plan a 15 o 20 años. “Tenemos que hacer un pacto social para cambiar la situación. Vimos a la nueva generación con ganas de cambiar lo que pasa y al sector privado muy comprometido, El sector público debe reaccionar y trabajaremos para que lo haga”, dijo de Rosa, quien añadió que se ha solicitado al gobierno provincial que se conforme una mesa intersectorial de coordinación vial que aborde la problemática.
Se habló de los esfuerzos -como la campaña “Ponete el casco” o los talleres de buen manejo en las calles, ambos enfocados en la educación de los niños- y también se habló de la degradación del transporte y del uso generalizado de la motocicleta como medio de movilidad. Este ha surgido por el empobrecimiento de amplios sectores de la sociedad, el deterioro del sistema de colectivos -el cual debe ser sustancialmente revalorizado, plantearon- y por la falta de coordinación en las tareas de las distintas administraciones, así como de datos estadísticos.
La motocicleta es el gran problema de estos tiempos. De uso masivo por las familias, las normas que regulan su circulación son ignoradas constantemente, ya sea por falta de uso de casco, por llevar a menores de edad -la Agencia Nacional de Seguridad Vial aconseja que sean mayores de 12 años-; por llevar a más de un acompañante o por circular por sectores inadecuados de la calzada. O, finalmente, por cruzarse sin hacer señales y no respetar los semáforos. Es tal el problema que son protagonistas de los accidentes en un alto porcentaje. “Necesitamos bajar la cantidad de muertos”, dijeron los referentes entrevistados.
Sería importante que el debate decante en el propósito de trabajar para una política integral de tránsito entre todos los factores que intervienen en la problemática -como se señaló en el evento- y que al mismo tiempo se acentúen los programas menores que se vienen llevando a cabo en los últimos tiempos, como los operativos municipales de control de uso de casco y de elementos de seguridad o de controles de alcoholemia. Estas tareas se deberían llevara a cabo, además, con una capacitación importante del personal y con líneas claras y firmes de trabajo frente a casos complejos en que se afectan cuestiones sociales -como el trabajo de mensajeros o el traslado de familias vulnerables- de modo que se pueda avanzar en el necesario cambio, en vista de la enorme cantidad de accidentes que caracteriza a Tucumán.







