Mauricio Macri. FOTO TOMADA DE LANACION.COM.AR
En un giro estratégico tras la reciente derrota electoral de Pro en la Ciudad de Buenos Aires, el ex presidente Mauricio Macri manifestó su apoyo a un acuerdo electoral "orgánico" con La Libertad Avanza (LLA).
Desde España, donde participa en un foro, Macri confirmó que el diputado Cristian Ritondo, presidente de Pro en la provincia de Buenos Aires, inició las conversaciones con representantes de LLA para explorar una posible alianza electoral en territorio bonaerense.
Macri evitó dar precisiones sobre las negociaciones y la viabilidad de un acuerdo, especialmente tras las recientes declaraciones de Javier Milei. En tono informal, incluso bromeó al respecto con el senador Fernando Salino, otro de los argentinos presentes en el evento. “Preguntale a él, que estuvo de los dos lados: fue diputado nuestro y es senador de ellos”, dijo Macri.
Las duras críticas de Milei a Macri
La iniciativa de Macri se produjo en un escenario de tensiones entre Pro y LLA. Tras los comicios, Milei había sugerido que "quizás Macri deba entender que su momento pasó" y reafirmó su intención de sumar dirigentes de Pro a su espacio, "le guste o no" al expresidente.
El objetivo principal de un acuerdo electoral entre Pro y LLA en la provincia de Buenos Aires sería unificar la oferta electoral para debilitar al kirchnerismo en su principal bastión. Sin embargo, existen recelos dentro de Pro sobre la posible "cooptación" de sus dirigentes por parte de LLA, lo que podría generar nuevas fricciones.
Un recuerdo sobre Trump
Macri abrió el panel “América, Europa y los cambios de paradigma marcados por Estados Unidos” con una anécdota de la visita de Donald Trump a la Argentina en noviembre de 2018, durante su primer mandato como presidente. “Antes que nada, tengo que aclarar que Donald Trump es un amigo, tengo una relación con él. Nos conocimos cuando yo tenía 24 años y él 38”, relató ante la mirada de los expresidentes Felipe Calderón (México), Jamil Mahuad (Ecuador) y Laura Chinchilla (Costa Rica).
“Lo recibo en mi despacho. Yo siempre tenía un mapa de la Argentina, entonces él empieza a mirar el mapa y de golpe se detiene en una franja que estaba a la izquierda. ¿Esto qué es?, me pregunta. Y yo le respondo que eso era Chile. “Ahh, esto es Chile”, dijo y todos se rieron. Lo dijo medio en broma, medio en serio. Pero pasaron los años y cuando escuché lo que dijo sobre Canadá y Groenlandia, el tema me sonaba conocido”, rememoró.






