En un gesto cargado de cercanía y simbolismo, el papa León XIV recorrió esta mañana la Plaza de San Pedro a bordo de un auto blanco adaptado como papamóvil, saludando a los miles de fieles y ciudadanos que se congregaron en el Vaticano para presenciar la ceremonia de inicio de su pontificado.
El recorrido comenzó en el Piazzale Petriano y se extendió hasta el ingreso por el Arco de las Campanas, uno de los accesos tradicionales a la basílica. Durante el trayecto, el nuevo pontífice, de 69 años, levantó la mano en señal de saludo y bendición, mientras miles de peregrinos agitaban banderas de sus países, coreaban su nombre y registraban el momento con sus teléfonos móviles.
León XIV, el primer papa originario de los Estados Unidos, se mostró sonriente y visiblemente emocionado al pasar entre la multitud, en un gesto que buscó marcar el tono pastoral y cercano de su papado. El uso del papamóvil permite al pontífice mantener contacto visual directo con los fieles, una tradición que se ha consolidado desde los pontificados anteriores como símbolo de apertura y comunión.