
Muchas veces se anunció la posible existencia de un planeta más en el Sistema Solar, a veces llamado Planeta X. Sería el noveno planeta y debería cumplir con las condiciones que establece la Unión Astronómica Internacional (UAI) para ser considerado como tal. En ninguno de esos casos se lo encontró.
Un estudio sobre el movimiento irregular de los objetos del cinturón de Kuiper indicaría que sería producido por un planeta aún no descubierto. Este sería entre 5 y 10 veces más grande que la Tierra y con una órbita muy excéntrica que estaría entre 200 y 800 veces más lejos del Sol que la Tierra. Demoraría entre 10.000 y 20.000 años en completar una órbita alrededor del Sol.
No sería el primer caso de un planeta descubierto por perturbaciones en el movimiento de otros objetos del Sistema Solar. En 1845 Le Verrier y Adams, por separado, descubrieron perturbaciones en el movimiento de Urano y supusieron que estaban producidas por un planeta aún no descubierto. Al año siguiente, Galle descubrió Neptuno, usando las predicciones que hicieron Le Verrier y Adams.
Parecido fue el descubrimiento del planeta enano Plutón. Lowell, en 1905, estudiando las órbitas de Neptuno y Urano predijo la existencia de otro planeta. Usando sus mediciones, en 1930 Tombaugh descubrió Plutón. Hoy se sabe que no es un planeta, sino un planeta enano, según la clasificación de la UAI. Encontrar a Plutón fue una tarea muy difícil porque es pequeño poco brillante. Tombaugh construyó una máquina que le permitía pasar rápidamente de una imagen a otra y de esta manera comparar las diferencias entre ellas. Con este trabajo meticuloso encontró un punto poco brillante que se movía más rápido que las estrellas y resultó ser Plutón. Lowell había predicho un objeto más grande que el descubierto por Tombaugh, pero cálculos posteriores verificaron que Plutón era el causante de las anomalías en los movimientos de Urano y Neptuno.
Este nuevo trabajo es diferente a los anteriores porque no analiza anomalías en la órbitas de planetas, sino en el movimiento de objetos del cinturón de Kuiper que son mucho más pequeños. El cinturón de Kuiper es una región que se encuentra en el exterior del Sistema Solar y en el que hay asteroides y otros objetos menores. Con los grandes telescopios es posible hacer este tipo de estudios sobre objetos pequeños.
Aunque sería un planeta de gran tamaño. Al encontrarse tan lejos del Sol, reflejaría poca luz y sería poco brillante. Se lo está buscando en las bases de datos de los grandes telescopios y telescopios espaciales, con resultados negativos hasta el momento. Se planea buscarlo con telescopios con espejos de 8 a 10 metros de diámetro y también con telescopios espaciales. Es muy difícil buscarlo porque su órbita es demasiado grande y no se sabe en qué lugar se encontraría en este momento. Incluso con el Telescopio Espacial James Webb, si se supiese en qué lugar buscarlo, sería difícil detectarlo, por su bajo brillo.
Hay que destacar que este trabajo se hace con modelos que simulan la existencia de un nuevo planeta para explicar lo observado en el cinturón de Kuiper. Hay otros modelos que tratan de explicarlo suponiendo la existencia de varios objetos más pequeños. El que más trascendió es el que propone la existencia del noveno planeta, pero hasta tanto no se lo encuentre no será aceptada su existencia.
Falta mucho por observar para encontrar al noveno planeta o descartar su existencia.