Prsicila Sand denunció que su marido la tuvo secuestrada durante dos años en México Tiktok
Priscila Sand acusó a su pareja, Salvador Zubirán Rabay, de haberla retenido contra su voluntad en su casa del DF. En su testimonio, contó que logró huir recientemente junto a su bebé de nueve meses, luego de soportar dos años de encierro y control extremo.
“Me violentó, me vigiló cada segundo. Me obligó a tatuarme su nombre tres veces”, reveló. Intentó escapar en más de una ocasión, pero las amenazas hacia sus seres queridos la obligaron a quedarse. Entre otras restricciones, relató que no podía caminar sola, que debía pedir permiso para cortarse el pelo y que incluso era vigilada cuando iba al baño. “Siempre tenía alguien controlándome, incluso cuando salíamos, era con él al lado”, agregó con firmeza.
Cómo fue el escape de la joven argentina
“El 15 de abril logré escaparme”, relató Priscila. Su pareja tenía bajo llave en una caja fuerte los pasaportes de ambos, y ese era el último obstáculo para concretar su huida. Ese día, antes de salir de la casa, él le dejó la llave con la excusa de que debía entregarle dinero a un guardia de seguridad. Aprovechando ese momento, Priscila logró recuperar los documentos.
El plan era escapar con su hijo y una amiga que la iba a buscar, pero algo inesperado ocurrió minutos antes: un oficial de investigación tocó el timbre asegurando haber recibido una denuncia sobre una persona retenida contra su voluntad. En ese instante, alguien alertó a su ex pareja, quien la llamó de inmediato para preguntarle si había hecho algo.
Aterrada por la posibilidad de ser descubierta, Priscila le pidió a su amiga que se apurara. Cuando bajó del cuarto y miró por la ventana, vio cómo uno de los custodios cerraba con llave la puerta principal y enviaba un audio diciendo que se iba a quedar con la llave. “Ahí pensé: ‘No voy a poder salir’”, recordó.
Pero cuando ese mismo guardia comenzó a subir las escaleras de servicio, Priscila aprovechó para salir por otra puerta. Se refugió en la casa de un vecino mientras esperaba que su amiga llegara. “Vi que uno de los guardias vino corriendo, le pedí por favor que no dijera nada y que me dejara ir”, relató.
Con su bebé en brazos, corrió por la calle hasta encontrarse con su amiga y subirse al auto. Sin embargo, el custodio las persiguió: se paró frente al vehículo e impidió el paso. Tuvieron que hacer marcha atrás y tomar otra calle. “Nos siguió hasta la avenida, hasta que finalmente lo perdimos”, contó.
Tras escapar, se dirigió a la Fiscalía Antisecuestro en Ciudad de México, donde fue escuchada y pudo presentar pruebas. Pero este lunes le notificaron que su denuncia fue derivada a la Fiscalía de Violencia Familiar, sin mayores explicaciones.
Hoy, Priscila sigue escondida junto a su hijo. No puede salir del país porque su pareja la denunció por sustracción de menores y se emitió una Alerta Ámber, lo que implica una búsqueda activa. “Lo único que hice fue protegerlo”, lamentó.








