Novela sobre León XIV, un Papa que muere asesinado

Novela sobre León XIV, un Papa que muere asesinado

Es la historia de “Lázaro”, novela de Morris West publicada en 1990. La sorprendente “tetralogía vaticana”.

EL AUTOR. West fue corresponsal del diario “Daily Mail” en El Vaticano.

El trágico destino de León XIV queda sellado al caer acribillado a balazos en la basílica de San Pedro. Es el apocalíptico final para la vida de un Papa reformista, decidido a ir a fondo en su prédica contra la violencia, en especial la cometida por cualquier forma de terrorismo. Y es justamente una organización terrorista la que lo mata. El caos se desata, mientras la Iglesia Católica queda sumida en la pena y en la incertidumbre.

Semejante spoiler delata el desenlace de “Lázaro”, novela de Morris West que cobra actualidad desde la elección de Robert Prevost y, en especial, del nombre que eligió para su pontificado. Es que el León XIV imaginado por West tiene mucho que ver con el perfil del flamante Papa, aunque al cabo de un camino muy diferente. El libro cuenta la historia de un hombre reconvertido a partir de un situación límite personal, distinto del camino misionero y pastoral de Prevost. Pero en el epílogo las coincidencias entre ambos personajes -el real y el de ficción- son llamativas.

Publicada en 1990, “Lázaro” es la tercera pieza de la “tetralogía vaticana” del escritor australiano, un católico ferviente y practicante que conocía en detalle la “cocina” de la Curia, el pensamiento de cardenales y de funcionarios, y el funcionamiento de una maquinaria burocrática que de cristiana suele tener poco y nada.

Sobre todo eso trata la obra de West (1916-1999), uno de esos escritores mirados de reojo por cierta intelectualidad que reniega de los hacedores de best-sellers (lo que, por lo general, no es más que envidia del éxito ajeno). A los entresijos de la política católica los masticó durante los siete años que trabajó como corresponsal del Daily Mail en El Vaticano, lapso durante el que publícó el primero de sus hits: “El abogado del diablo” (1959).

Cuatro Papas

La tetralogía explora la vida y la obra de cuatro Papas imaginándolos como actores centrales de la Guerra Fría, que es el telón histórico detrás del que West escribió sus libros. Devienen entonces en una serie de thrillers que no renuncian al espíritu humanista, por más que el final de “Lázaro” sea el menos feliz de todos.

El primero fue el más famoso: “Las sandalias del pescador” (1963), llevado al cine con Anthony Quinn en la piel del papa Cirilo I. Es archiconocida la conclusión de esa novela: en el balcón de la logia, frente a una Plaza de San Pedro colmada, el “Papa soviético” anuncia que la Iglesia renuncia a todas sus riquezas para entregárselas a los pobres (que era mayormente la población china castigada por una hambruna).

Siguió “Los bufones de Dios” (1981), novela en la que West alcanza la cumbre del misticismo. La protagoniza un Papa -Gregorio XVII- que sabe de la inminencia del fin del mundo y decide comunicarlo, pero nadie está dispuesto a creerle. Mucho menos cuando sufre un ACV y empiezan a llamarlo el “bufón de Dios”. Allí entra en escena el propio Jesucristo y de la forma menos pensada.

Después de “Lázaro”, en 1998 West publicó “Eminencia”, libro que alcanzó una sorprendente actualización cuando Jorge Bergoglio se convirtió en Francisco. Allá por 2013 todos hablaron de West y de su “literatura de anticipación”, ya que en “Eminencia” había profetizado el advenimiento de un Papa argentino, y además jesuita. La diferencia es que en la novela el cardenal -llamado Lucas Rossini- rechaza el nombramiento en el clímax del cónclave. Algo que Bergoglio no hizo.

El domingo tendrá lugar la entronización de León XIV, el real. El de ficción, el pergeñado por la pluma de West, era un conservador hostil a los aires de renovación, cuya concepción del papado cambia por completo tras superar una cirugía cardíaca. Se transforma entonces en un pacifista, un pastor valiente y comprometido con el dolor de la humanidad que pagará con su vida semejante pretensión. Cosas que sólo suceden en los libros. ¿O no?

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