10 Mayo 2025
JERUSALÉN.- El mundo podría ser testigo de “otra Nakba” en los Territorios Palestinos, advirtió un comité de las Naciones Unidas, en referencia al gran desplazamiento de palestinos durante la guerra que acompañó la creación de Israel en 1948. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, insiste en que capturarará el territorio de la Franja de Gaza a como de lugar. “Estamos en vísperas de una intensa entrada a Gaza”, les dijo a los israelíes.
La nueva ofensiva está calculada, según el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general de brigada Effie Defrin, para recuperar a los rehenes restantes. Después de eso, dijo a la radio israelí, “llegará el colapso del régimen de Hamas, su derrota, su sumisión”.
La guerra, que comenzó con los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, ha llevado el conflicto entre palestinos e israelíes a un punto peligroso.
“La prioridad del gobierno de Israel es claramente una expansión colonial más amplia”, advirtió el Comité Especial de la ONU encargado de investigar las prácticas israelíes que afectan los derechos humanos. “Lo que estamos presenciando podría muy bien ser otra Nakba”, subrayó este comité en un informe, tras realizar una misión sobre el terreno en Jordania.
El comité fue creado por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1968. Lo forman los representantes permanentes de Sri Lanka, Malasia y Senegal ante el organismo internacional en Nueva York.
“Las operaciones de seguridad sirven de cortina de humo para apropiación de tierras, desplazamientos masivos, desposesión, demoliciones, desalojos forzosos y limpieza étnica para sustituir a las comunidades palestinas por colonos judíos”, sigue el informe. La “Nakba” (”catástrofe” en árabe) es el término que usan los palestinos para describir el éxodo de unas 760.000 almas, obligadas a marcharse cuando se creó el Estado de Israel en 1948.
El portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder, respondió ayer a una propuesta israelí, de crear un puñado de centros de ayuda exclusivamente en el sur de Gaza, crearía una “elección imposible entre el desplazamiento y la muerte”.
El plan contraviene principios humanitarios básicos y parece diseñado para reforzar el control sobre artículos vitales como táctica de presión, declaró. “Es peligroso pedir a civiles que entren en zonas militarizadas para buscar raciones. La ayuda humanitaria no debe usarse como moneda de cambio”.
Gaza lleva más de dos meses sometida a un bloqueo de la ayuda y las entidades humanitarias han advertido en repetidas ocasiones de que se están agotando los alimentos, el agua, las medicinas y el combustible.
“Paren la guerra”
El plan de guerra que está llevando a cabo Netanyahu no cuenta con apoyo de todos los israelíes. Varias de las familias de rehenes de Hamas piden un plan de tregua para recuperar a sus seres queridos. Ayer, más de 5.000 personas se reunieron en Jerusalén para pedir el fin de la guerra en Gaza y una solución política al conflicto, en un evento que congregó a soldados israelíes, familias de los rehenes, figuras públicas y al que se sumaron dirigentes como el presidente francés, Emmanuel Macron, o el palestino, Mahmud Abás.
“Se unieron en un llamamiento colectivo: paren la guerra, ahora corresponde una solución política”, señala el comunicado de Physicians for Human Rights (Médicos por los Derechos Humanos) una de las organizaciones promotoras del evento, la Cumbre de Paz de los Pueblos.
Es la congregación de población civil contra la guerra más grande desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, según la coalición “It’s Time”, la alianza de más de 60 organizaciones que organizó la reunión con el apoyo de New Israel Fund, una ONG con sede en Estados Unidos, que financia a grupos progresistas israelíes.
Los miles de participantes se reunieron en el Centro Internacional de Convenciones de Jerusalén (conocido como Binyanei HaUma), donde escucharon vídeomensajes de dirigentes internacionales como Macron, que saludó el valor de los allí presentes por trabajar “para la coexistencia y la paz”.
Abás habló desde Ramallah (centro de Cisjordania ocupada). El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) seguró que la paz es posible. “Mediante la justicia, podemos garantizar la seguridad y un futuro para las personas en la región”, añadió.
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