El 1 de mayo se cumplieron 31 años de la muerte de Ayrton Senna, quien falleció tras impactar contra un paredón de cemento en la curva de Tamburello, en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, durante el Gran Premio de San Marino de 1994. En vísperas de una nueva edición de la carrera –ahora denominada Gran Premio de Emilia-Romaña–, donde Franco Colapinto debutará con Alpine, vale recordar que aquel sector del circuito ya no es el mismo.
Hasta 1994, Tamburello era una curva rápida, larga y amplia, donde los monoplazas superaban los 300 kilómetros por hora. Tras el accidente de Senna, la FIA introdujo en 1995 una secuencia de curvas en forma de “S” que obliga a los pilotos a reducir considerablemente la velocidad.
El diseñador italiano Jarno Zaffelli explicó en una entrevista con La Gazzetta dello Sport los cambios que se realizaron. “Se reemplazó la larga curva a la izquierda (que contaba con una estrecha vía de escape de hormigón) por una combinación de curvas izquierda-derecha-izquierda. A la salida de la curva 4, justo antes de llegar a Villeneuve, arreglamos todos los desniveles laterales, ya que la antigua curva tenía uno y es un sector de altas velocidades”, detalló. Cabe aclarar que Zaffelli no fue responsable de las modificaciones de 1995, pero sí lideró las últimas reformas en el trazado.
Una medida similar se tomó con la curva Villeneuve, donde se estrelló Roland Ratzenberger un día antes que Senna. “Antes de 1994, la recta se desviaba levemente hacia la derecha. Hoy, hay otra secuencia (izquierda-derecha) que permite frenar las altas velocidades antes de la brusca frenada en la curva Tosa. En Villeneuve también se construyó una vía de escape más larga, conectada al paso subterráneo. Logramos compatibilizar el circuito para el MotoGP, y fue homologado nuevamente para la Fórmula 1”, explicó Zaffelli.