"Jugaba a ser sacerdote": la infancia del papa León XIV contada por su hermano

Robert Prevost, el Papa número 267 de la historia de la Iglesia Católica, eligió el nombre de León XIV para su pontificado. Su vida, aunque marcada por la fe desde joven, toma un giro inesperado al convertirse en el primer Papa estadounidense en la historia de la Iglesia. Pero, como muchos miembros de su familia revelan, nadie anticipaba que Robert, nacido en Chicago, terminaría en la silla de Pedro.

En una conversación con ABC NEWS, su hermano mayor, John Prevost, compartió recuerdos de la niñez de Robert en Dolton, un pequeño pueblo al sur de Chicago, donde creció junto a sus dos hermanos. Lo que comenzó como un simple juego de niños, donde Robert usaba una tabla para planchar como altar, pronto se transformaría en algo mucho más grande de lo que nadie había imaginado.

Un juego de niños que se volvió realidad

"Jugaba a ser sacerdote", recordó John, quien es un reflejo de lo que muchos percibieron como una simple afición infantil de su hermano. Desde pequeño, Robert soñaba con seguir los pasos religiosos. Aunque muchos veían en él una fuerte vocación, lo que parecía un juego de niños se fue convirtiendo poco a poco en una pasión más profunda.

Según John, su hermano menor nunca mostró señales de querer algo distinto a la vida sacerdotal. Además, compartió con los medios que Robert tiene una personalidad cercana, sencilla, y hasta aficionada al béisbol, siendo un seguidor del equipo de los White Sox. 

La sorpresa de una profecía cumplida

El primer indicio de que Robert Prevost podría llegar a lo más alto en la Iglesia Católica vino cuando aún era un niño. Un vecino de la familia, al ver su interés por la religión, profetizó que sería el primer Papa estadounidense. Aunque la afirmación fue tomada como una simple broma, el destino tenía otros planes. Cuando Robert fue elegido Papa tras la muerte de Jorge Mario Bergoglio, la profecía se cumplió, sorprendiendo a todos, incluso a sus propios familiares.

Antes de que los cardenales iniciaran la votación en la Capilla Sixtina, John Prevost habló con su hermano y, de manera casual, le comentó que podría ser el primer Papa de Estados Unidos. La respuesta de Robert fue de incredulidad. "Eso es una tontería, no nos elegirán a nosotros", dijo Robert, quien, según su hermano, no creía posible que la Iglesia estuviera lista para elegir a un Papa estadounidense.

El impacto de la elección

La noticia del nombramiento de Robert Prevost como Papa causó un gran revuelo en todo el mundo, pero también en su familia. Louis Martin, otro de los hermanos de Robert, expresó su asombro y emoción ante la sorpresa, pero también se mostró preocupado por las posibles implicancias políticas de la elección de un Papa estadounidense. "Es impactante, sorprendente, emocionante", dijo Louis, pero también expresó su esperanza de que la nacionalidad de su hermano no fuera un factor divisivo. "Espero que no se politice la situación. Que no digan ‘es estadounidense, va a arruinar la Iglesia’. Que la gente deje el nacionalismo afuera y seamos la Iglesia Católica", comentó a la prensa.