"El papa Leon XIV estuvo en Tucumán en 2004": la sorprendente historia que contó un fraile agustino

"El papa Leon XIV estuvo en Tucumán en 2004": la sorprendente historia que contó un fraile agustino

En 2004, el actual Papa León XIV recorrió Amaicha, Colalao del Valle, Cafayate y Santa María. "Escuchaba, alentaba y nos invitaba a seguir trabajando con los humildes", recordó el padre Hernando desde Buenos Aires.

HABEMUS PAPAM. León XIV fue anunciado este jueves. Bendijo a los fieles que lo esperaban en la plaza San Pedro.

“El Papa visitó el último lugar del Jardín de la República", dijo a LA GACETA, el fraile Pablo Hernando de la orden de San Agustín. "Estuvo en 2004 en Amaicha del Valle, en Colalao del Valle y en Santa María. Conoció las ruinas de Quilmes. Pasó por Cafayate. Nos alentaba a seguir misionando con entusiasmo y mucho valor”, cuenta, con una alegría palpable en su voz telefónica, el padre. La elección del nuevo Papa, León XIV, no pasó inadvertida en el norte argentino. Su vínculo con la región tiene raíces concretas: hace 21 años, el hoy pontífice recorrió durante ocho días el Valle Calchaquí y dejó una huella imborrable.

La visita a Tucumán

La figura de León XIV —hasta hace poco conocido como Robert Prevost, agustino recoleto oriundo de Estados Unidos— es valorada por su sensibilidad social y su experiencia en América Latina. “Para nosotros significa muchísimo que un compañero de la orden esté en el lugar de Pedro. Iremos acostumbrándonos poco a poco a tener un papa agustino”, reflexionó Hernando.

En aquella visita de 2004, recordó: “Fui a buscarlo a Salta en mi auto y viajamos a Cafayate. Nos escuchaba y alentaba a seguir misionando en la zona del Valle Calchaquí, a trabajar con la gente sencilla con entusiasmo y mucho valor”. Hay fotografías que dan cuenta de su paso por estas tierras: se lo ve montado a caballo en los paisajes áridos y majestuosos del norte argentino.

El agustino dejó huellas más allá del recuerdo afectuoso. Según Hernando, “Prevost estuvo 8 días en el valle Calchaquí y un total de 15 días en Argentina. Visitó Mendoza y Buenos Aires también”. La experiencia en la prelatura parece haber marcado su mirada pastoral. “El Papa conoce la realidad del norte argentino porque vino en 2004 a la Argentina, estuvo visitando la diócesis de Cafayate, estuvo en Amaicha del Valle y Colalao del Valle hasta Santa María. Visitó las zonas de Salta, Tucumán y Catamarca que corresponden a la prelatura”.

Los desafíos que deberá enfrentar León XIV

Hoy, desde la iglesia San Agustín en Buenos Aires, Hernando sigue de cerca el rumbo del nuevo pontificado. “Creo que eligió el nombre de León por varios motivos. En primer lugar por lo social ya que León XIII nos dio la encíclica Rerum Novarum (1891), considerada el documento fundador de la Doctrina Social de la Iglesia. Y luego, es de Estados Unidos y lo que defiende es a todas las personas migrantes. Creo que eligió ese nombre papal porque pensó en defender a los que más lo necesitan, de las injusticias. A aquellas personas que deben dejar su lugar de origen para buscar paz y prosperidad. Además pidió en su discurso, seguir con el legado de Francisco, seguir trabajando con los pobres y tender puentes. Tengo mucha confianza de que la Iglesia va a seguir con ese legado pero siempre respondiendo a los desafíos del mundo de hoy”.

Esos desafíos ya tienen nombre para el padre Hernando: “Nos ha repetido cinco veces que quiere la paz. Él buscará la paz entre las naciones que están en guerra. Seguirá promocionando el trabajo con los humildes a los clérigos y a todo el laicado de la iglesia para trabajar juntos y para que sepamos ocupar cada uno nuestro lugar, tratando de hacer siempre el bien”.

La última imagen que conserva del pontífice es la de alguien cercano. “Cuando vino al norte éramos curas más jóvenes que él en ese momento y supo escucharnos. Nos dijo que debemos saber ocupar cada uno su lugar”, recordó con alegría.

El testimonio de Hernando no es el de un simple espectador. El fraile Pablo, de origen español, llegó en 1970 a la Prelatura de Cafayate, una jurisdicción eclesiástica que abarca comunidades de tres provincias: Cafayate, Molinos y San Carlos en Salta; Amaicha del Valle y Colalao del Valle en Tucumán; y Santa María, San José y Antofagasta de la Sierra en Catamarca. La prelatura fue erigida el 8 de septiembre de 1969 y confiada a la Orden de San Agustín, cuyo lema es “Anima una et cor unum in Deum”, es decir, “Una sola alma y un solo corazón hacia Dios”.

Durante cuatro décadas, Hernando misionó en la región. “Estuve más de 40 años en la diócesis de Cafayate, desde el año 1970 hasta el 2022, he trabajado muchos años en Colalao del Valle, el lugar que yo llamo ‘El último lugar del Jardín de la República’ porque está al límite de las provincias de Salta y Tucumán y el papa León XIV vino al último lugar del jardín de la república”.

El clérigo dijo que el mensaje de presentación del nuevo papa lo emocionó: “En su saludo en el balcón recitó el Sermón 340 de San Agustín que dice: ‘Con vosotros soy cristiano y para vosotros soy obispo’, y el mensaje que nos dejó es: ‘Soy uno más dentro de la iglesia porque soy bautizado como cada uno de ustedes, pero he sido elegido para ser obispo y acompañarles’. Me gustó mucho”.

Con voz cálida, el padre Pablo, aquel que lo acompañó entre los cerros y cardones del Valle Calchaquí, resume la emoción de toda una región: "El Papa pasó por Tucumán".

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