Dominique Mamberti. El cardenal francés, nacido en Marruecos hace 73 años, será el encargado de pronunciar el histórico “¡Habemus Papam!” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la Iglesia Católica.
Mamberti es el protodiácono del Colegio Cardenalicio, un título que, según la tradición, le otorga el privilegio de anunciar al nuevo Pontífice al mundo. Fue designado para ese rol en julio de 2024 por ser el cardenal más antiguo de la Orden de los Diáconos, una de las tres ramas del colegio cardenalicio junto a los obispos y presbíteros.
No es la primera vez que ocupa un lugar central en un momento crucial de la Iglesia. También fue quien ofició la última de las nueve misas del novenario por el fallecido papa Francisco, a quien acompañó en sus últimos días. “Fui testigo de su sufrimiento, pero sobre todo de su valentía”, recordó con emoción.
Un diplomático con trayectoria
La vida de Dominique Mamberti está marcada por su perfil diplomático y su discreción. Ingresó al servicio exterior de la Santa Sede en 1986 y sirvió en representaciones en América Latina, África, Medio Oriente y Naciones Unidas. En 2006, Benedicto XVI lo nombró secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, un puesto que ocupó durante casi una década.
En 2014, el papa Francisco lo designó prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, una especie de “Corte Suprema” del Vaticano. Al año siguiente, fue elevado al cardenalato. Aunque de bajo perfil mediático, Mamberti es conocido por su defensa del derecho a la vida, la libertad de conciencia y la enseñanza moral de la Iglesia. También ha manifestado su preocupación por el avance del secularismo en Europa.