El conflicto entre India y Pakistán escaló esta semana, con bombardeos de Nueva Delhi contra el país vecino y disparos cruzados de artillería en la disputada región de Cachemira, que dejaron decenas de muertos en los peores enfrentamientos entre ambas potencias nucleares en décadas.
Las hostilidades estallaron tras un atentado el 22 de abril en Pahalgam, en la parte india de Cachemira que causó 26 muertos. Nueva Delhi responsabiliza de la acción a Islamabad, que lo niega. El atentado estuvo seguido por días de disparos con armas ligeras en la frontera entre ambos territorios, y amenazas de acción militar india como represalia.
Cachemira es una región de mayoría musulmana dividida entre ambos países desde que se independizaron de Reino Unido en 1947.
Ataques aéreos
En la madrugada de ayer, el gobierno indio anunció “ataques aéreos de precisión” en la Cachemira pakistaní y el estado fronterizo de Punyab y dijo que la acción destruyó “nueve campamentos terroristas”.
“La represalia ha empezado”, dijo el ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif. “No tardaremos en igualar el marcador”, advirtió.
Los misiles indios, que cayeron en seis ciudades de la Cachemira pakistaní y el Punyab, y los tiros dejaron 31 muertos y 57 heridos, indicó el último balance del ejército de Islamabad. El anterior balance daba cuenta de 26 civiles fallecidos.







