Estrenos de cine: un thriller, un clásico, una de terror y karate

“Esperando la carroza”

El 6 de mayo de 1985 se estrenó “Esperando la carroza” y su aniversario 40 “obligó” a su reestreno. Se trata de una comedia negra dirigida por Alejandro Doria. Con los años se convirtió en una de las películas más célebres del cine nacional. Basada en la obra teatral del dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, es una clara muestra del grotesco rioplatense: la sucesión de malentendidos y enredos desencadena una serie de situaciones cómicas y disparatadas, con altas dosis de cinismo, informa IncaaTV.

“Karate kid: leyendas”

Llega la última entrega de una de las sagas más icónicas del cine de artes marciales. La película trata de unir distintas eras, mezclando personajes personajes queridos por generaciones y presentando una historia en un escenario completamente nuevo para la franquicia: Nueva York.

Li Fong, un adolescente chino que se muda a Nueva York, un escenario que contrasta fuertemente con los soleados paisajes de California o las exóticas locaciones de las películas anteriores. En su nuevo hogar, Li debe lidiar no solo con el desafío de adaptarse a una cultura y un sistema escolar completamente diferentes, sino también con el acoso y la intimidación de nuevos compañeros. Li ya posee habilidades en kung fu, lo que le otorga una base en artes marciales. Sin embargo, el bullying que enfrenta lo lleva a buscar una guía diferente, una sabiduría que le permita navegar este nuevo y hostil entorno. Es en este punto donde sus caminos se cruzan con dos figuras inesperadas: Daniel LaRusso y el Sr. Han.

“La noche de los tres fuegos”

La película argentina dirigida por Andrés Paternostro cuenta la historia de un hombre que busca desesperadamente a su nieta, secuestrada por una red de trata, y llega a un pueblo de provincia de Buenos Aires siguiendo un dato anónimo. “Nunca provoques a un hombre tranquilo, porque podrías despertar sus demonios”.

“Encerrado”

Se trata de un thriller de suspenso que narra la historia de un ladrón que irrumpe en un vehículo de lujo, solo para descubrir que ha sido atrapado en una trampa mortal. El ladrón (Bill Skarsgård) se enfrenta a un juego de supervivencia contra el dueño del vehículo (Anthony Hopkins), quien resulta ser un hombre vengativo. La trama explora la idea de que la violencia puede engendrar más violencia, y los vínculos familiares son lo que finalmente prevalece.

La película busca crear una sensación de terror a través de la tensión y el confinamiento, en lugar de elementos sobrenaturales.