El mural se encuentra al frente del club Jorge Newbery. OSVALDO RIPOLL/LA GACETA
El arte se manifiesta en todos los ámbitos. No se limita a los cuadros sobre lienzo ni a las excepcionales combinaciones musicales que se dibujan en un pentagrama. Para el artista Luciano Reynoso, el fútbol también es un espacio donde se expresan los sentimientos, la habilidad y mucho más. Es un juego en el que la mente imagina la jugada y las piernas son los pinceles que le dan forma a la obra. Diego Armando Maradona fue uno de sus máximos exponentes. Deleitó a los mejores “museos” del mundo —en referencia a los estadios— con su arte. Exhibió sus pinceladas en Argentina, México, España, Italia… No hubo sitio que escapara a su huella dentro del campo de juego. Ese trazo dejó una marca tan profunda en la identidad argentina que muchos lo consideran un emblema nacional. Y, tras su fallecimiento, en noviembre de 2020, distintas ciudades del país se llenaron de murales para homenajearlo. Aguilares no fue la excepción.
Frente al club Jorge Newbery, sobre una de las paredes de la ex arrocera, hay un retrato del “10” en el que aparece junto al histórico aviador que da nombre a la institución y a Lionel Messi. La obra fue realizada por Reynoso, que entiende que el arte también se juega.
Reynoso es un artista reconocido en Aguilares: ha pintado varias obras para iglesias del sur tucumano y su estilo, marcado por el hiperrealismo, es fácilmente reconocible. Fue convocado por dos hinchas maradonianos, Rubén Díaz y Jorge González, para crear el mural en noviembre de 2020. “Nunca había hecho un mural tan grande ni trabajado con tantos andamios”, contó. Las dimensiones son imponentes: 12 metros de largo por 10 de alto.
Pero la obra no fue solo tarea del artista. Reynoso destaca que varias personas de Aguilares colaboraron para concretarla: con aportes económicos, materiales y trabajo. A pesar de las limitaciones, lograron terminarla en tiempo récord: seis días. La pintura elegida fue esmalte sintético satinado y el proceso incluyó varias capas: primero una base blanca con sellador, luego el bosquejo del rostro de Maradona, y finalmente, la pintura definitiva. “Teníamos un límite de tiempo porque nos prestaron el andamio solo por seis días. Trabajábamos desde temprano hasta la noche”, recordó.
La imagen de Maradona despertó el deseo de homenajear también a otros ídolos. Daniel Veliz, hincha de Newbery, lo contactó para realizar dos murales más, con las mismas dimensiones: uno del aviador Jorge Newbery y otro de Lionel Messi, campeón del mundo en 2022.
Aguilares también tiene su vínculo con el “10”, y sigue disfrutando del arte que dejó en la cancha… y ahora también en sus paredes.







