“A mí me cela, pero poquito”: cómo nació el violentómetro y por qué puede salvar vidas

El gráfico nació en el Instituto Politécnico Nacional y se llego a usar en escuelas, oficinas y hasta apps.

“A mí me cela, pero poquito”: cómo nació el violentómetro y por qué puede salvar vidas
05 Mayo 2025

El violentometro es un invento creado hace más de 16 años por  la mexicana Martha Alicia Tronco Rosas, doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, Fundadora del Programa Institucional de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional e investigadora de este centro. Se trata de un material grafico y didáctico, como si fuera una regla de 30cm, pero mide los grados de violencia y sus medidas.

Empezó como un sencillo proyecto dentro del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México, hoy se puede ver en múltiples países y se ha traducido a idiomas como el maya, el italiano, euskera o chino. En la provincia de Neuquén se compartió desde la ex subsecretratía de las Mujeres. La propuesta era que se impriman y queden a la vista en oficinas gubernamentales, oficinas de trabajo privadas y redes sociales para poder alcanzar a más personas y evitar a tiempo la escalada de violencia.

Una idea desde el mundo de la ciencia

En 2007, Martha Tronco propuso crear la unidad de género en el IPN porque, aunque había "algunas instancias que daban cierto apoyo en temas de violencia dentro de la institución, pero no desde una perspectiva que era la necesaria, desde mi punto de vista, una perspectiva de género", explica. Porque empezó a observar, por un lado, que las mujeres científicas en el Instituto tenían un menor crecimiento que los hombres y, por otro, que estas apenas tenían responsabilidades como directoras en las unidades académicas.

Pero cuando creó la unidad de género, se encontró con un problema mayor que, sin hacer mucho ruido, recorría las aulas. El silencio se rompió con cartas anónimas que dejaban a Tronco en su despacho, por debajo de la puerta. "Llegaron muchas denuncias en torno a que las personas eran maltratadas, eran violentadas. Mujeres, directivos, relaciones de pareja entre estudiantes", relata.

Así, como investigadora, propuso hacer una encuesta a más de 14.000 estudiantes de nivel medio y superior para, dice, "saber todo": desde posibles problemas de salud, consumo de alcohol y sustancias a, por supuesto, hábitos violentos. El único requisito era haber tenido al menos una relación de pareja en el año anterior.

Los resultados impactaron a Tronco, cuenta que lo que más le llamó la atención, el "foco rojo", fue cómo la gente percibía la violencia. Había respuestas como "a mí me celan, pero un poquito"; "yo sí he tenido algunos jaloneos (empujón violento) con mi pareja"; "me ha pellizcado un poquito"; "en ocasiones revisa mis documentos o mi celular". "Pero no la expresaban y percibían como si fuera algo violento. Siempre observaba en esas respuestas una supuesta situación de amor, entre comillas, de protección."

Una idea en más países para visibilizar la violencia

De esa primera idea salieron otras para ayudar no solo a ver si se está sufriendo violencia, sino también si se está ejerciendo sobre otras personas y qué se debe revisar en ese caso. Luego pasaron la idea del violentómetro a una app para que los más jóvenes tuvieran ese acceso.Después, la idea, nacida en México, se expandió a otros países y se puede ver en distintas partes de América Latina, España o China.

En lo más cercano, Martha empezó a ver el impacto de esta herramienta cuando vio que se lo pedía "desde la abuelita para dárselo a los nietos o cuando en las escuelas lo querían dar de aguinaldo". Martha Tronco explica que esta sencilla herramienta ha servido para visibilizar muchos tipos de violencia que no se percibían como tal y que la gente los reconozca.

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