El insólito festejo del Presidente y su séquito de animadores, que con pasos de baile y exclamaciones de triunfo, celebraban un endeudamiento, que esclaviza y condiciona al deudor, transformándose con el tiempo en una herramienta de control y sometimiento, afectando la forma de vida de los pueblos. Tamaña maniobra, fue cuestionada en un informe de la agencia Bloomberg, publicado por “Ámbito Financiero” el 25/4/25, sobre lo que fue un secreto a voces, referente la decisión política de Trump, que al ordenar el salvataje tácitamente estaba admitiendo el fracaso del plan económico de Milei y Caputo. El informe señala, que el 50% del Directorio Ejecutivo del FMI, descreía del envío de los U$S 20.000 millones porque: el préstamo supera el 976% de la cuota que Argentina tiene en el organismo de crédito(“ La Deuda”, LA GACETA, 25/9/20); somos deudores morosos; la Directora Gerente Kristalina Georgieva, mediante una amenaza extorsiva, pidió el voto para Milei, emulando a Macri que pedía a los argentinos que nos enamoremos de Cristine Lagarde, ex Directora Gerente del FMI (“Pandora Papers”, LA GACETA, 18/10/21). Considero, que un endeudamiento que profundiza la crisis y oscurece el futuro de los argentinos, no puede ser ignorado, por políticos y gremialistas, que tienen la obligación de defender los intereses del país, los primeros, y garantizar la fuente trabajo y los salarios de los trabajadores, los segundos. La desgastada frase que dice que el pueblo nunca se equivoca, ha sido dejada de lado por corruptos y traidores que bastardearon tanto a la política, al extremo que el pueblo perdió la confianza en el voto, porque al equivocarse puso a políticos y gremialistas lejos de las esquirlas del estallido social. El pueblo necesita imperiosamente estar informado por lo tanto frente a la deserción de quienes tienen la obligación constitucional de hacerlo, tendrán que ser los medios periodísticos, con el slogan de la verdad como bandera, quienes asuman la responsabilidad de orientar al soberano, para que no vuelva a equivocarse.
José Emilio Gómez







