NIEBLA. Frente a Ushuaia, el Canal de Beagle se cubrió ayer de una densa capa neblinosa, un fenómeno que no es común, según cuentan residentes.
El sismo se registró en el mar, a unos a 218 km al sur de la localidad de Puerto Williams, unos 2.500 km al sur de Santiago de Chile y a unos 265 de Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego, en Argentina. A las 9.58, el suelo tembló a 10 km de profundidad y se percibió tan fuerte que puso en alerta a los ciudadanos a ambos lados de la frontera.
Las autoridades chilenas activaron por unas horas la alerta de tsunami y de evacuación de zonas costeras poco pobladas. También un centenar de habitantes de Puerto Almanza, en la provincia argentina de Tierra del Fuego, fueron evacuados.
Puerto Almanza es un pintoresco pueblo de pescadores sobre el Canal de Beagle que además atrae a turistas de todo el mundo.
En Ushuaia, el temblor causó alarma y activó algunos protocolos de seguridad. Defensa Civil de la ciudad difundió un comunicado informando a los ciudadanos que el sismo midió 7.4 en la escala de Richter, que fue percibido en toda la ciudad y que no generó daños en estructuras. También informó que se esperaban réplicas de igual o menor intensidad, y que el riesgo de tsunami era muy reducido para la ciudad “más austral del mundo”.
“Fue un zarandeo fuerte. Sentimos los dos primeros, el de 7.4 y el de 7.5, como a las 10 de la mañana y con diferencia de unos tres segundos”, relata Gabriela Herrera, una tucumana que reside en Ushuaia hace 15 años.
“Lo que puedo decir es que el piso se movió en sentido horizontal. “En un momento fue como estar en un barquito. Y la sensación te queda por un rato largo”, relató.
“Nuestra casa está cerca de un turbal, es una zona costera y con tierra blanda. Una creería que eso amortiguaría un poco el movimiento, pero no. Se sintió tremendo”, añadió. A poca distancia, en las montañas, el sacudón fue menor.
Tierra del Fuego, la isla de la que Ushuaia es capital, está catalogada por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) como una zona tres en un rango de cuatro categorías.
Como respuesta, Defensa Civil trabaja, sobre todo, con protocolos de prevención. En las escuelas se hacen simulacros para saber cómo actuar en caso de sismos, hay “puntos de encuentro” establecidos y señalizados por toda la ciudad, casi siempre a la salida de los establecimientos educativos, “para que cuando evacúen esa escuela la gente lo tome como lugar de reunión”, explica la docente tucumana Cecilia Noguera, que también vive en Ushuaia desde hace años. “Como medida preventiva, en estos entrenamientos, a los docentes nos recomiendan que a los familiares le establezcamos un punto de encuentro a donde todos podamos recurrir en caso de una catástrofe”, indica.
Aunque hubo momentos de temor, el evento sísmico no fue tan grave como para poner a funcionar la sirena de la ciudad, que suena en caso de catástrofes naturales. Hasta ahora no informaron de hubo daños a viviendas o a instalaciones urbanas. La mayoría de las casas en Ushuaia son de materiales livianos (madera, durlock, chapa) y no tienen estructuras rígidas. “Quizás por eso y porque el movimiento fue horizontal, no hubo daños”, piensa.
Las autoridades chilenas levantaron la alerta de tsunami dos horas después del sismo. La decisión se tomó luego de que en la base militar chilena Arturo Prat, en la península antártica, se registrara “una variación de seis centímetros del nivel del mar”, explicó Alicia Cebrián, directora nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Lo mismo ocurrió en Argentina. “El nivel de alerta bajó y por eso llevamos tranquilidad a la población”, dijo el secretario de Protección Civil en la provincia de Tierra del Fuego, Pedro Franco, citado en la cuenta de la gobernación en X.
Tanto en Chile como en Argentina las autoridades regionales no reportaron víctimas, daños materiales ni cortes de servicios básicos.
Susto en La Rioja
Un día antes del movimiento que sorprendió al sur de Argentina y de Chile, otro temblor causó pánico en la provincia cuyana de La Rioja. El movimiento “fue como una explosión” según testigos del departamento de Famatina, donde viven unas 2.200 personas y donde fue el epicentro del temblor. Provincias cercanas como Catamarca, San Juan y Córdoba también sintieron el movimiento. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) confirmó que el sismo, de magnitud 5.9 en escala de Richter, se originó a una profundidad de 7 kilómetros.
Si bien hubo daños en algunas edificaciones antiguas, derrumbes en una parroquia, viviendas y un cerro, no se reportaron personas heridas. El Comité de Emergencia Provincial (COE) indicó que el sismo tiene potencial para generar réplicas, por lo que se mantiene activo el operativo de emergencia, con participación de Gendarmería, Policía de la provincia, Bomberos, comisarías, hospitales, y los ministerios de Salud y Seguridad.











