Papa Francisco. VATICANNEWS.VA
El papa Francisco volvió a expresar con claridad su anhelo de una Iglesia "servidora y humilde en medio del mundo", durante una entrevista íntima concedida en 2021 en la residencia de Santa Marta al predicador mexicano Noel Díaz, fundador del apostolado “El Sembrador, Nueva Evangelización”, que difunde la fe a través de la radio y la televisión.
A lo largo del extenso diálogo, centrado en pasajes bíblicos sobre la figura del apóstol Pedro y su relación con Jesús, el pontífice profundizó en su visión del sacerdocio como un llamado a la entrega total, alejado de privilegios y estructuras de poder. “Jesús llama siempre a sus sacerdotes desde el pueblo, en medio del pueblo. El pastor tiene que estar con las ovejas”, afirmó, consignó el sitio Vaticannews.va.
Con una reflexión íntima sobre su propio rol como sucesor de Pedro, Francisco reconoció su debilidad y condición de pecador: “Pese a mis infidelidades, a que soy un pecador como Pedro, Él no me abandona”. En ese marco, insistió en que el liderazgo dentro de la Iglesia no es un ascenso jerárquico, sino una forma de servicio. “Jesús lo unge (a Pedro) porque es pastor. No lo unge para organizar políticamente el país”, subrayó.
La entrevista también fue un espacio para reiterar su preocupación por la influencia del poder y el dinero. “Cuando se pone la esperanza en el dinero y no en la revelación del Padre, esas son fuerzas del infierno”, advirtió, y se refirió con fuerza a los mártires de hoy: “Hay más mártires ahora que en los primeros tiempos de la Iglesia. Son los que verdaderamente triunfan, no los que tienen dinero en los bancos”.
Francisco destacó también la importancia del martirio cotidiano y silencioso, como el de padres y madres que educan a sus hijos en la fe o de fieles que, desde su lugar, dan testimonio de Jesús. “Martirio es testimonio. Cualquier testigo de Jesús es mártir, y esa es también la Iglesia que lleva adelante el Evangelio”, afirmó.
En un clima de cercanía, y con toques de humor y humanidad, el Papa habló del apóstol Pedro como “el primer Papa, con sus errores y caídas”, y no dudó en identificarse con sus momentos de debilidad. “A los papas también Jesús nos corrige cuando nos apartamos de su camino. Nos dice: ‘Ese no es mi camino, es camino de Satanás’”.
Francisco cerró su mensaje con un pedido que repite incansablemente desde que fue elegido Pontífice: “Recen por mí, por favor. Que Dios los bendiga”.







