Cónclave 2025: el Vaticano coloca la chimenea que anunciará al próximo Papa

El conducto metálico indicará públicamente con humo negro o blanco el resultado de las votaciones secretas durante la elección del sucesor de Francisco.

Bomberos instalan la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina Bomberos instalan la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina
02 Mayo 2025

Un total de 133 cardenales menores de 80 años participarán en el cónclave que a partir del próximo 7 de mayo elegirá al nuevo Papa. En la cuenta regresiva de esta emblemática reunión, el Vaticano ya instala la chimenea que anunciará desde la parte superior de la Capilla Sixtina el que será el sucesor de Francisco.

"Los bomberos del Vaticano están instalando la chimenea que anunciará la elección del nuevo Papa. El cónclave para elegir al próximo Papa comenzará el 7 de mayo. Tras cada votación, saldrá humo de la chimenea: negro si no se ha elegido ningún Papa, y blanco si sí", informó Vatican News en un mensaje en la red social X.

La instalación del conducto coincidió con una nueva jornada de reuniones entre los cardenales reunidos en Roma, quienes celebran sesiones previas conocidas como congregaciones generales. En estos encuentros, en los que también participan los cardenales mayores de 80 años (estos no tienen derecho a voto), se discute el estado actual de la Iglesia y el perfil que debería tener el futuro papa.

Fumata blanca y negra: cómo funciona el sistema del humo que anuncia al nuevo Papa

Esta tradición visual comenzó en el siglo 13, con la elección de Gregorio X en 1225. Antes, la noticia se comunicaba mediante repiques de campanas. Además, la señal que anuncia la elección de un nuevo Papa no siempre fue tan clara como se pretendía. 

En 1978, las fumatas que marcaron la designación de Juan Pablo I y más tarde de Juan Pablo II fueron de un tono gris, lo que provocó confusión entre los fieles congregados. 

En aquella época, el humo negro se obtenía quemando paja húmeda y brea, mientras que el blanco se generaba con paja seca. Dado que la distinción no siempre era nítida, el Vaticano optó por modernizar el sistema.

Desde el cónclave de 2013, en el que fue consagrado el papa Francisco, se emplean dos estufas en la Capilla Sixtina: una quema las papeletas de votación y otra, de apoyo, produce el humo a través de cartuchos químicos. 

Según explicó el Vaticano en aquel entonces, la fumata blanca resulta de una combinación de clorato de potasio, lactosa y colofonia, mientras que la negra se genera con perclorato de potasio, antraceno y azufre. 

Comentarios