La rivalidad entre estas dos potencias nucleares se incrementó fuertemente desde el 22 de abril, cuando 26 personas murieron en un ataque en la turística ciudad de Pahalgam, en la parte de Cachemira administrada por India.
Nueva Delhi acusa a Islamabad del atentado, el más letal cometido contra civiles en esa región en más de dos décadas. Pakistán lo niega y pide una investigación “neutral”.
Cachemira es una región de mayoría musulmana dividida entre India y Pakistán, disputada por ambos países desde que se independizaron del Reino Unido en 1947.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, dio el martes luz verde a una posible “respuesta” militar y desde entonces, Pakistán asegura que tiene “información creíble” sobre un ataque inminente.
Ante estos temores, las autoridades pakistaníes de Cachemira cerraron por 10 días sus 1.100 escuelas coránicas, según informó a la prensa el director local de Asuntos Religiosos, Hafiz Nazeer Ahmed.
En las 6.000 escuelas públicas, que permanecen abiertas, las autoridades locales lanzaron un programa de formaciones de primeros auxilios.
En el terreno, por séptima noche consecutiva, soldados indios y pakistaníes abrieron fuego, en algunos casos a pocos metros de la Línea de Control (LC), la frontera de facto en Cachemira.
Potencia nuclear
Estados Unidos instó la víspera a no exacerbar las tensiones entre ambos países, ambos con potencia nuclear. Aunque la India no ha hecho ninguna declaración oficial sobre el tamaño de su arsenal nuclear, las potencias sugieren que tiene entre 130 y 140 armas, en consonancia con las estimaciones de que ha producido suficiente plutonio con grado nuclear para hasta 2.600 armas nucleares.
El número estimado de ojivas nucleares en Pakistán es de 170 según Sipri (Stockholm International Peace Research Institute, o Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo), organización independiente con sede en Suecia, reconocida mundialmente por sus investigaciones sobre conflictos armados y paz, comercio de armas y gasto militar y armamento nuclear y control de armas.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, llamó a sus dirigentes e “instó a India a trabajar con Pakistán para calmar la tensión y mantener la paz y la seguridad en el sud de Asia”, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.







