Marcelo Ruiz / Especial para La Gaceta
“Creo que nunca antes pasó. Son poco más de 48 horas entre partidos”. La frase de Lucas Pusineri suena a reclamo, aunque tiene un tono de resignación. El DT de Atlético Tucumán está en lo cierto, se enfrenta a una situación inédita porque ni siquiera cuando tenía doble o triple competencia el “Decano” jugó dos partidos en tan pocas horas; aunque sí hay un antecedente amistoso.
En 2018 el equipo de Ricardo Zielinski se preparaba para una temporada que iba a ser histórica (había quedado entre los ocho mejores equipos de América) y jugo dos amistosos con poco tiempo de recuperación (y viaje incluido) durante enero.
El 12 enfrentó a Talleres en Salta y tras igualar 0-0 en los 90 minutos e imponerse por penales, voló a Brasil para, el 14, enfrentar a Sport Recife en Brasil (cayó 2-0). Es el único antecedente reciente con partidos tan cercanos y entre esos duelos, Zielinski propuso cuatro cambios; algo entendible por el desgaste.
El plantel regresó a la provincia el lunes por la noche cerca de las 23 y quedó concentrado en el hotel Sheraton, con la mente puesta en el partido contra Independiente.
La proximidad entre un partido y otro fue un tema central en la planificación del cuerpo técnico, que ya había anticipado la posibilidad de realizar varios cambios. A eso se sumó el flojo rendimiento del equipo en Mendoza, en donde Atlético quedó eliminado. La combinación de cansancio físico y bajo nivel futbolístico obliga a mover piezas, y en ese escenario varios nombres nuevos aparecen con chances concretas de ir desde el arranque.
Dos que levantaron la mano son Nicolás Laméndola y Leandro Díaz. Ambos ingresaron en el entretiempo frente a Godoy Cruz y le cambiaron la cara al ataque. Con movilidad, decisión y presencia en el área, aportaron desequilibrio y empujaron al equipo hacia adelante en un segundo tiempo en el que Atlético intentó, aunque sin precisión ni claridad en los metros finales. Esas buenas sensaciones que dejaron sobre el césped de Mendoza los posicionan ahora como posibles titulares frente al “Rojo”.
También podría volver a la titularidad Guillermo Acosta, con la misión de darle mayor equilibrio a un mediocampo que sufrió demasiado en el último partido. El “Decano” necesitará una estructura sólida para contener a un Independiente que llegará a Tucumán con la necesidad de sumar de a tres con el objetivo de arrimarse a Rosario Central, líder de la zona B. En ese contexto, la experiencia y el orden que puede aportar Acosta serían clave para sostener la mitad de la cancha.
Después del golpe que significó la eliminación, el silencio se hizo fuerte. La mayoría de los jugadores optaron por no hablar y el único que puso la cara fue Damián Martínez, quien llegó en el último mercado de pases proveniente Unión y se ganó rápidamente un lugar entre los “11”. “La derrota se explica en detalles puntuales como la pelota parada que derivó en el único gol. Hasta ese momento el partido había sido parejo”, sostuvo “Gitano”.
El primer tiempo, según Martínez, fue el más flojo de su equipo. “Se perdió intensidad, se falló en las segundas pelotas y hubo muchas imprecisiones en la salida”, enumeró. Sin embargo, también remarcó que cuando Atlético logró hilvanar tres o cuatro pases llegó al área rival con relativa facilidad. “Otra vez pecamos en la falta de eficacia para convertir. Con el resultado en contra, el trámite del partido se tornó más trabado y directo, con muchas disputas en el mediocampo y pocas jugadas limpias”, analizó el lateral derecho de 35 años.
En momentos como estos, para que el plantel pueda pasar el mal trago es necesaria la autocrítica y Martínez la tuvo. “Quedamos eliminados mucho antes, no hoy. El semestre fue malo; las expectativas del plantel estaban mucho más arriba y la eliminación duele porque nos sentíamos en condiciones de pelear por cosas importantes”, deslizó.
El objetivo de Atlético para lo que resta de la temporada
Ahora, con dos partidos por delante, el objetivo inmediato es cerrar de la mejor manera el torneo, sumar la mayor cantidad de puntos posibles y empezar a mirar hacia adelante. “No es que no jugamos por nada, nosotros nos jugamos mucho en estos dos partidos. Tenemos que sacar puntos, necesitamos salir de la zona baja”, agregó.
Además, todavía queda la posibilidad de enfrentar a Boca antes del cierre del semestre y Martínez se refirió a esa chance como una oportunidad para terminar la competencia con una imagen más positiva. “Depende de Boca, ellos tienen que jugar los octavos. Si ese partido se concreta nosotros vamos a estar listos para jugarlo”, dijo. “Esta camiseta te obliga, la dignidad nos obliga. Esos son motivos suficientes para que salgamos a ganarle a Independiente y a darle una pequeña alegría a los hinchas que siempre son incondicionales”, finalizó.







