Este domingo, el Vaticano divulgó las primeras imágenes de la tumba del papa Francisco, el papa que hizo de la sencillez su legado hasta el último momento. Su sepulcro se encuentra bajo la majestuosa bóveda de la Basílica de Santa María la Mayor, en el corazón de Roma.
Fue el propio Francisco quien, en vida, eligió esta iglesia y dejó instrucciones precisas en su testamento. Rechazó ser sepultado en sitios más visibles, prefiriendo descansar en Santa María la Mayor, donde tantas veces buscó refugio en silencio, lejos del bullicio de San Pedro.
“Franciscus”: imágenes de la tumba del papa en la Basílica de Santa María la Mayor
Alejado de los protocolos solemnes que tradicionalmente rodean el descanso de los papas, el lugar emociona por su austera belleza. Este lugar conmueve por su austeridad. Sobre la piedra de mármol se lee apenas una palabra: "Franciscus“ y nada más. Ni títulos, ni honores, ni lujos. Solo una rosa blanca reposa sobre la lápida.
El cardenal Rolandas Makrickas, coarcipreste de la basílica, declaró a la prensa que Francisco deseaba ser enterrado en una tumba hecha con la "piedra de Liguria, la tierra de sus abuelos". Jorge Mario Bergoglio nació en Argentina, pero sus padres eran de ascendencia italiana.
"Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal", pidió el Papa.
En cuanto al sepulcro, el Santo Padre dejó por escrito que debía "estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus".
La muerte de Francisco: cuándo será el Cónclave en el que elegirán al próximo Papa
Con Francisco ya reposando, comienza ahora un período conocido como los "Novendiales", nueve días de luto en el que el cuerpo del Papa es mostrado a los fieles.
Es por eso que la fecha que pica en punta para el comienzo del Cónclave es el lunes 5 de mayo, o el martes 6 a más tardar. La ley vaticana estipula que deberá celebrarse en un plazo de 20 días, tiempo para permitir a los distintos cardenales para que lleguen a Ciudad del Vaticano y se instalen en reposo para reflexionar. Las votaciones se realizarán en la Capilla Sixtina.
Hay que recordar que desde el comienzo del Cónclave el aislamiento de los participantes de la elección del Papa debe ser total.