Día de la Tierra: la importancia del suelo
El hombre de campo sabe que el suelo es un recurso indispensable para los sistemas tradicionales de producción. Su cuidado resulta clave de cara al futuro. El sector agropecuario regional y nacional tiene desafíos diversos y numerosos para seguir mejorando la forma de producir. Los aportes dados a lo largo del tiempo no resultan suficientes.
En 1970, un movimiento activista ambientalista de Estados Unidos salió a las calles para manifestarse y exigir un especial cuidado del ambiente. Según argumentaban, los llevaban a movilizarse, entre otros, la superpoblación, los gases contaminantes y la falta de cuidado de la biodiversidad.
El 22 de abril ha sido fijado por Naciones Unidas como fecha para rendir homenaje al planeta Tierra, y para tomar conciencia sobre las distintas problemáticas ambientales que lo deterioran. El cuidado de la Tierra y del ambiente se vuelve cada vez más necesario y exigente; a raíz de ello, se debe hacer todo lo posible para cumplir con esta premisa, desde no generar y tirar basura, hasta producir alimentos de manera sustentable
El día se conmemora con el objetivo de difundir la importancia del cuidado ambiental. La preservación del planeta es una de las grandes preocupaciones de nuestros tiempos, a partir de la presencia de la contaminación, de la producción masiva y de la deforestación, entre otras conductas nocivas. La jornada se centra en concientizar y en brindar información que promueva el comportamiento consciente y sustentable.
Se sabe que los alimentos para todos los habitantes de esta bendita tierra se producen en el suelo de diferentes regiones productivas del planeta.
La tierra es el soporte vital para que el hombre de campo pueda sembrar y producir todo tipo de alimento. Año tras año, este ejecuta las labores necesarias para lograrlo, mediante diversas técnicas y manejos que permiten producir de manera eficiente, pero, sobre todo, en pos de conservar este recurso tan vital.
Desde tiempos inmemorables, el hombre, a partir de que dejó de ser cazador, pasó a cultivar el suelo para poder comer, y fue aprendiendo todas las técnicas posibles para generar su propio alimento.
Todo productor sabe que el suelo es un recurso indispensable en los sistemas tradicionales de producción. En ese sentido, su cuidado resulta clave de cara al futuro. Y a raíz de ello, los sistemas de producción sustentables y amigables con el ambiente son fundamentales para mantener los suelos a lo largo del tiempo.
El Día de la Conservación del Suelo buscaba generar consciencia en las personas sobre la importancia fundamental de la tierra dentro del frágil equilibrio ambiental.
Constante cambio
El suelo es un sistema en constante cambio, lo que lo convierte en un recurso altamente complejo. No solo sirve como soporte para todas las formas de vida -plantas y animales-, sino que, además, sirve de sustrato para el crecimiento de la vegetación, garantizando los nutrientes necesarios para todas las especies.
En países donde escasea se puede dimensionar la importancia del suelo, ya que allí se utilizan soportes inertes y todo lo que la planta necesita para crecer y desarrollarse. El hombre utiliza toda la tecnología disponible para producir mediante un sistema como la hidroponía. Países muy desarrollados con escaso suelo avanzaron muchísimo en esta tecnología, y producen una infinidad de cultivos y de vegetales, que son cada vez más solicitados por los consumidores.
El suelo es el soporte de toda vida, y debe ser cuidado para que las generaciones actuales y venideras puedan producir su alimento. El suelo permite la vida en todo el sentido de la palabra, ya que casi todo el alimento que se produce en el mundo se genera sobre este importante recurso.
Debe ser cuidado. Pero los graves problemas climáticos que se vienen dando a raíz del calentamiento global no solo perjudican al hombre, que sufre las consecuencias que muchas veces él mismo provoca, sino también al suelo y a la naturaleza.
Resulta imprescindible tener presente la importancia de cuidar el suelo, ya que el futuro de la alimentación pasa por este recurso. Los productores en general deben seguir el camino de conservarlo.
Debido a esto, el sector agropecuario regional y nacional tiene desafíos diversos y numerosos para seguir mejorando la forma de producir. Los aportes dados de tiempo atrás -siembra directa, menor uso de agroquímicos y mejores productos, menor uso de agua y la utilización de mejores semillas genéticamente modificadas para su mejor adaptación en cada región- no resultan suficientes.
Se debe seguir trabajando mucho para obtener nuevas tecnologías que ayuden a cuidar la Tierra y a seguir produciendo alimentos para una población que todavía está en crecimiento.






