
Tafí del Valle se transformó en el sexto objetivo del plan de regularización dominial que lleva adelante la Provincia. Las autoridades comenzaron a desocupar las casas que fueron construidas a la vera del arroyo El Blanquito, ubicado en el ingreso a la villa turística.
Después de haber realizado un relevamiento, los inspectores de la Dirección Provincial del Agua (DPA) detectaron que había viviendas y cercados en la zona de influencia del cauce que, legalmente, pertenecen a la Provincia. Los agentes estatales investigaban una denuncia, pero terminaron encontrando al menos dos construcciones, un cercado y que una persona había extendido su inmueble ocupando las tierras fiscales. También descubrieron que en el fondo de una de esas propiedades se había abandonado un vehículo.
El 21 de enero de 1987, en plena temporada, la fuerza del agua generó lo que hoy se define el mayor aluvión de la historia en el valle de Tafí. La villa quedó totalmente incomunicada, la fuerza de la creciente generó zanjones de más de 10 metros de altura y llenó de lodo y piedras las calles y casas. Han pasado casi tres décadas de ese desastre natural y todavía hay vestigios de la creciente.
A varios emprendedores no les importó el peso de la historia. Vendieron lotes y los compradores construyeron sin tener en cuenta el peso de la historia. La DPA notificó a estas personas que debían desocupar las tierras. Le dieron plazo hasta el sábado, caso contrario lo desalojarían por la fuerza.
Las fuentes del organismo señalaron que hay un segundo relevamiento en el que se detectaron las mismas irregularidades. No se descarta que en los próximos días se les comunique a los propietarios que deben abandonar los lugares donde construyeron sus casas.
Esta es la segunda intervención de la Provincia en el valle de Tafí. Ya logró recuperar gran parte de la Reserva Natural La Angostura (ayer las autoridades del Tucumán Yacht Club devolvieron el predio que les había cedido el Gobierno) y ahora parte de las que se ocuparon a la vera del Blanquito. También concretaron desalojos en El Cadillal, San Javier y Yerba Buena.
Harán lo mismo en los próximos días en las Ruinas de Ibatín, puesto que se confirmó que, además de haberse instalado varias viviendas, distintos productores ocuparon 20 hectáreas del terreno donde se encuentra uno de los mayores tesoros arqueológicos de Tucumán.