EDUCACIÓN Y FUTURO. La mesa panel de Wais en Tucumán planteó preguntas urgentes sobre cómo la IA transforma nuestras profesiones, formas de educar y maneras de vivir.
La conversación sobre inteligencia artificial (IA) dejó de ser un tema de nicho. Esta realidad tecnológica atraviesa profesiones, aulas y modelos de negocio. Así se reflejó en la mesa panel “Yo después de la IA: tres miradas sobre el futuro y la reconversión”, organizada en el ámbito de la IA+Data Conf by Wais, que tuvo lugar este martes en Tucumán. El debate, que reunió a los expertos Marcelo Medina, Esteban Mulki y Maxi Bravo, y fue moderado por Federico Colombres (h), abordó tres grandes ejes: la trayectoria profesional en tiempos de IA, el presente de la educación y las perspectivas hacia el futuro.
Entre ideas, experiencias personales y reflexiones profundas, los panelistas invitaron al público a cuestionarse: ¿qué lugar queremos dar a la IA en nuestras vidas? ¿Qué tipo de vínculo queremos construir con la tecnología? ¿Cómo reconvertimos lo que hacemos sin perder lo que somos?
Tres miradas sobre la transformación
En el primer tramo de la conversación, los invitados compartieron cómo fue adaptarse a un mundo profesional atravesado por la tecnología. Marcelo Medina, contador y administrador, sumó estudios en humanidades antes de dedicarse de lleno a la ciencia de datos. Según su experiencia, “hay un darwinismo social con la tecnología: hay que adaptarse, pero sin perder la conexión con lo que nos apasiona”. Como docente, también señaló una urgencia: “nuestros estudiantes deben aprender a gestionar la ansiedad. La presión por la eficiencia es real”.
Esteban Mulki, un tecnólogo vinculado a la gestión desde que tiene memoria, recordó que su interés por la tecnología lo acompaña desde chico. “Estamos en un momento de cambio que cuesta dimensionar. Lo que hacemos hoy puede dejar de servir mañana. Hay que hacerse la pregunta: ‘¿esto que hago, lo podría hacer con IA?’”, sugirió.
Maxi Bravo, creador de TucuBondi, confesó que desde los 19 se levanta pensando cómo puede cambiar el mundo con tecnología. “Hay que tener un propósito. Me entusiasma ayudar a empresarios tucumanos a vender más, por ejemplo, con WhatsApp. Innovar parte de hacerse nuevas preguntas todos los días”, explicó.
La educación en jaque: ¿cómo formar en la era de la inteligencia artificial?
El segundo eje de la mesa panel puso la lupa sobre la educación. Allí, Colombres lanzó tres preguntas, una para cada panelista:
"¿Cómo evalúan a sus alumnos y qué competencias creen que hay que desarrollar para recuperar el pensamiento crítico?"
Mulki respondió con crudeza: “la educación está desgastada. La secundaria es un desafío, pero la universidad lo es aún más. Allí se forma el criterio. Tenemos que enseñar a usar la IA, pero también a entender qué lugar debe ocupar. Hay que repensar los exámenes y dar espacio a lo humano”.
"¿Qué hacer cuando no se puede actualizar el plan de estudios y eso impide enseñar lo más actual?"
Para Medina no hay excusas: “se busca justificar (las faltas) con las limitaciones del sistema. Pero la IA nos invita a revalorizar lo humano. El plan de estudios se cambia empezando a estudiar, profundizando el contacto en el aula. No es sólo actualizar contenidos, es pensar cómo pensamos”.
"¿Cómo fomentar pensamiento en los jóvenes?"
Bravo sostuvo que no alcanza con la técnica: “hay que entender el valor de los negocios y dar soluciones creativas. También educar a los empresarios porque los jóvenes van rápido, pero los mayores se quedan en lo tradicional. La IA puede optimizar procesos, pero hay que capacitarse”.
El futuro: entre la esperanza y la reflexión
Para cerrar, el moderador propuso mirar hacia adelante. "¿La IA nos quita trabajo o abre oportunidades?", interrogó. Maxi Bravo fue claro: “la IA es como la pandemia. Sabemos que en algún momento va a llegar, pero la diferencia está en cómo nos preparamos. Hay que aprovechar este tiempo para formarse y entenderla para saber como afrontarla cuando esté realmente presente. Es una herramienta que puede ahorrarnos tiempo y potenciar lo creativo”.
"¿La IA nos hace más libres o nos condiciona?", preguntó Colombres.
Medina aseguró que los algoritmos no nos dominan, sino que “son solo pasos”. “Los datos deben dar preguntas, no sólo respuestas. La IA debe interpelarnos, no reemplazarnos. No entreguemos la libertad ni la pasión”, enfatizó.
"¿Podemos perder nuestro costado humano?", preguntó por último el abogado a cargo de la moderación.
Mulki se definió como “tecno resignado” y alertó: “hay que pensar qué relación queremos tener con la tecnología. ¿Vamos a dejar de hacer lo que nos gusta porque la IA lo hace mejor? Hay que decidirlo conscientemente, también a nivel provincial”.
Consejos para una generación en transición
A modo de cierre, Colombres pidió a los invitados un consejo para jóvenes de 20 y adultos mayores de 40 años frente a este universo cambiante. Así fue la reacción a su consigna.
Maxi Bravo: “A los jóvenes: automatizar tareas, reinventar desde ahora. A los mayores: escuchen a los jóvenes, pueden ahorrar mucho dinero”.
Esteban Mulki: “experimenten sin miedo. El que no prueba, no aprende. No hay apuro, pero sí oportunidad. A los grandes: no se nieguen, el tren no espera”.
Marcelo Medina: “gestionen la ansiedad con lectura y naturaleza. No hay soluciones mágicas. Y a los adultos les propongo que sigan soñando”.






