
Hace una década, pensar en Santiago del Estero como epicentro de grandes eventos deportivos internacionales parecía un delirio. Sin embargo hoy la realidad marca todo lo contrario: la vecina provincia no sólo logró meterse en el mapa del deporte argentino, sino que se posiciona como un polo clave para el turismo deportivo de nuestro país; mientras tanto Tucumán, que históricamente estuvo más desarrollado en infraestructura y hasta tuvo siempre una mayor tradición competitiva en el ámbito deportivo, observa desde la vereda de enfrente, sin lograr capitalizar todo el potencial que tiene.
El jueves, Central Córdoba de Santiago hizo historia al disputar su primer partido en la Copa Libertadores de América, el máximo certamen futbolístico, a nivel clubes, del continente. Lo hizo nada más y nada menos que en el moderno estadio Madre de Ciudades, un monumento que el Gobierno creó y está decidido a mostrar en cada oportunidad (por allí pasaron el Mundial Sub-20, los grandes de nuestro fútbol, Los Pumas, y ese estadio hasta fue sede de varias finales). El rival del “Ferroviario” fue Liga de Quito, campeón vigente de la Copa Sudamericana. Más allá del resultado, la postal fue contundente: un estadio de nivel FIFA, luces encendidas, muchos hinchas (lo llamativo es que a pesar de lo que significaba ese duelo el estadio no lució colmado) y el nombre de Santiago proyectado a todo el continente.
Pero claro, ese no fue un hecho aislado. Santiago viene acumulando logros en su calendario deportivo. Unas semanas atrás, las motos más veloces del planeta rugieron otra vez en el Autódromo Internacional de Termas de Río Hondo, con el regreso a nuestro país del MotoGP. También River, uno de los equipos más populares del país, jugó su partido por los 32avos. de la Copa Argentina contra Ciudad Bolívar. Y la agenda continúa.
El próximo 26 de abril, en Las Termas, se llevará a cabo un triatlón de nivel nacional que atraerá a cientos de atletas de todo el país. Entre el 9 y el 11 de mayo será el turno del automovilismo, gracias a una fecha doble de Turismo Carretera (TC + Turismo Pista). Mientras tanto, el 17 de mayo se correrá una Ultramaratón en la misma ciudad turística.
Como si todo eso fuera poco, en febrero, Santiago fue una vez más sede de la FIH Pro League de hockey. En esa ocasión, la provincia volvió a recibir a selecciones de primer nivel como Australia, Alemania, India, Países Bajos, Bélgica, Inglaterra, China y España. Las Leonas, una de las marcas más queridas del nuestro deporte, también se dieron el lujo de jugar de local en el lujoso estadio Provincial de Hockey, inaugurado el 15 de diciembre de 2022. Sin embargo el estadio de hockey de Natación y Gimnasia, la última gran obra para el deporte en Tucumán, lo ve pasar.
La fórmula parece simple pero no es fácil de replicar: inversión estatal sostenida, visión estratégica del deporte como uno de los motores impulsores del turismo, y fuertes vínculos políticos a nivel nacional e internacional.
La Secretaría de Turismo de Santiago no sólo está por detrás de cada evento sino que también lo promociona e insta a conocer la cultura santiagueña. “Una provincia con más de 450 eventos deportivos por año”, puede leerse en su página web, dejando en claro que cada espectáculo es una oportunidad (y una excusa) para invitar a los visitantes a conocer la provincia. Los hoteles, la gastronomía, la cultura y el deporte aparecen en una misma vidriera y forman parte de una misma estrategia.
En este esquema el deporte deja de ser un simple espectáculo para pasar a ser una política pública. Así, los resultados parecen estar a la vista: Santiago se ha ganado un lugar en el calendario nacional de todos los deportes, con frecuencia, continuidad y organización. Todo lo contrario a lo que ocurre en Tucumán, en donde los eventos de gran escala son esporádicos y no forman parte de un plan sostenido.
Un gigante dormido
Mientras Santiago se luce, Tucumán mira para otro lado. Las oportunidades pasan cerca, pero no se concretan. La falta de infraestructura moderna, la escasa articulación entre organismos, la ausencia de un plan turístico-deportivo y, en muchos casos, la desconexión entre los dirigentes del deporte local y las decisiones políticas de alto nivel, hacen que la provincia haya quedado relegada.
En décadas pasadas, Tucumán llegó a albergar partidos internacionales de rugby, copas continentales de vóley, series de Copa Davis, torneos internacionales de atletismo y ciclismo. Pero hoy esas escenas parecen cada vez más lejanas. ¿Qué cambió? ¿Qué dejó de hacerse?
Las comparaciones nunca son buenas y siempre generan algo raro, pero también invitan a reflexionar. Santiago del Estero, con menos población y una historia deportiva muchísimo más modesta, construyó un presente que seduce; mientras que Tucumán, con mayor tradición y potencial, necesita reenfocar su estrategia si quiere volver a ser protagonista.
Porque el deporte también es desarrollo. Y hoy por hoy, en el Norte, a ese partido Santiago lo está ganando por goleada.