El nuevo esquema no le rindió frutos a San Martín de Tucumán

Martos optó por un 4-3-3 al que le faltó peso ofensivo y más presencia en la mitad de la cancha.

El nuevo esquema no le rindió frutos a San Martín de Tucumán FOTO GENTILEZA @TSuarezOficial
Joel Katz
Por Joel Katz 15 Marzo 2025

Tras el empate sobre la hora la semana pasada ante Los Andes, Ariel Martos decidió meter mano en San Martín. Los tres cambios que realizó en el “11” (Nicolás Moreno por el lesionado Martín Pino, Gustavo Abregú por Ulises Vera y Juan Cruz Esquivel por Nahuel Cainelli) implicaron, además, un cambio de esquema. El DT abandonó el clásico 4-4-2 y se inclinó por un 4-3-3 algo dinámico, que rotaba de acuerdo a la situación en la que se encontraba el equipo.

De vuelta en el equipo desde el arranque, Abregú se paró como el cinco más posicional, aunque su flojo rendimiento condicionó a sus compañeros. Matías García, parado a su derecha, intentó aportarle algo de dinamismo a la mitad de la cancha, pero se vio obligado a defender más de lo que pudo atacar. Juan Cuevas, como es habitual, tuvo cierta libertad, aunque no terminó de encontrarse en cancha. El “10” fue el tercer mediocampista, aunque su posición nunca terminó de quedar clara. Mayormente, flotó por el centro del campo, ocasionalmente tirándose a los costados. Sin embargo, generalmente tuvo que arrancar muy atrás con la pelota, algo que lo condicionó a la hora de conectarse con los delanteros.

Esquivel y Franco García fueron los extremos. Esquivel, tirado por la izquierda, arrancó muy activo, y se mostró atrevido en el uno contra uno. El poco peso ofensivo del equipo, sin embargo, le impidió entrar demasiado en juego. García, por la derecha, tuvo que colaborar un poco más en defensa, y eso lo restringió en su faceta ofensiva, aunque tuvo algunos desbordes. Nicolás Moreno, como único referente de área, poco pudo hacer. Tuvo una sola chance clara, tras un pelotazo que lo dejó mano a mano, pero fue bien atorado por Nicolás Sumavil, el arquero de Tristán Suárez, que le tapó el remate.

El “Lechero” también apostó a un 4-3-3, pero tuvo aún menos peso ofensivo. Sus delanteros se mostraron poco activos, y prácticamente no pudieron inquietar demasiado a la defensa “Santa”, y al arco defendido por Darío Sand, que poco y nada tuvo que intervenir en el partido.

Quizás donde peor la pasó el equipo de La Ciudadela en defensa fue por el sector izquierdo. Allí, Hernán Zuliani quedó muy aislado, ante la falta de un volante por izquierda, y fue superado en varias oportunidades. De todas maneras, la falta de precisión en los metros finales impidió que los locales tuvieran chances de peligro. De hecho, ni siquiera tuvieron un tiro al arco; solamente algunos remates que se fueron desviados.

San Martín fue de menor a mayor. Tras un primer tiempo con varias pérdidas en salida, y casi sin chances en ataque (salvo el mano a mano de Moreno, al que le siguieron otras dos atajadas de Sumavil), en la segunda mitad manejó los tiempos del partido. Aunque, otra vez, se topó con su propia imprecisión en los metros finales. Martos, pese a todo, no pareció mostrarse disconforme, y metió la mayoría de los cambios en los minutos finales (Mauro Verón reemplazó en el arranque del complemento al lesionado Moreno, pero no participó demasiado del juego). Ulises Vera y Gabriel Hachen entraron con ganas y movilidad; sobre todo el mediocampista surgido en el club. No fue suficiente, sin embargo, para darle al equipo la claridad necesaria para abrir el marcador.

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