
Los factores que más afectan a las mujeres.

Especialistas y organizaciones de la salud cuestionaron las sostenidas creencias de que la enfermedad cardíaca era una problemática del sexo masculino. En los años 60, la American Heart Association incluso realizó intentos un tanto desafortunados de manuales de nutrición para mujeres sobre "Cómo llegar al corazón de un hombre", para ayudarles a enfrentar esta afección. Pero los datos en la actualidad confirman que la enfermedad cardíaca es el tipo más común tanto para hombres como para mujeres.
Las afecciones cardiovasculares son la principal causa de mortalidad de la población Argentina, sin embargo, a nivel mundial este padecimiento fue subestimado y subrepresentado en el sexo femenino. El Instituto del Corazón de Texas señaló que, en un tiempo anterior, las mujeres típicamente recibían tratamientos menos intensivos para las enfermedades del corazón y se realizaban menos estudios de diagnóstico. Esto llevaba a estados avanzados de la enfermedad y pronósticos poco alentadores.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación, citados por Infobae, son contundentes. En 2023 se registraron en la Argentina casi 100 mil muertes por todas las enfermedades del sistema cardiovascular, y de ese total el 49,6% de los casos corresponde a la población femenina. Un dato que en el Día Internacional de la Mujer, no puede pasar inadvertido.
Diferencias entre hombres y mujeres
Incluso las mujeres no sólo sufren de patologías del corazón, sino que también existen factores de riesgo que les afectan en mayor medida o que incluso son exclusivos del sexo femenino. A esto se suma que hay diferencias en cómo y cuándo se presentan los síntomas.
“Es importante destacar que las mujeres pueden presentar síntomas cardiovasculares diferentes a los de los varones, lo que puede llevar a un diagnóstico y tratamiento tardío. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales de la salud estén concienciados sobre la enfermedad cardiovascular en las mujeres y que se tomen medidas para prevenir y tratar esta condición de manera efectiva”, asegura al medio Infoabe la doctora Tabatha Rivas (MN 157956), jefa del Servicio de Rehabilitación Cardiovascular del ICBA Instituto Cardiovascular.
Factores de riesgo en muejeres
“En el caso de las mujeres se habla de factores de riesgo cardiovascular convencionales, como la hipertensión, diabetes, dislipemia, tabaquismo, obesidad y sedentarismo; pero se agregan aquellos denominados no convencionales, relacionados fundamentalmente con estadios hormonales, como la menopausia o desarrollados durante el embarazo (hipertensión en la gestación, pre-eclampsia, diabetes gestacional), como así también factores relacionados a enfermedades autoinmunes”, detalla la doctora Rivas.
Muchos de estos factores se relacionan directamente al estilo de vida, en especial aquellos que están asociados con aspectos psicosociales, la personalidad, los niveles y el manejo del estrés (que según estudios recientes puede afectar a las mujeres hasta tres veces más que a los hombres), la calidad del sueño, la contaminación ambiental, los desbalances hormonales y las enfermedades autoinmunes e inflamatorias.
La doctora Viviana Cavenago (MN 134319), cardióloga del Servicio de Cardiología Ambulatoria del ICBA Instituto Cardiovascular, remarca que “escuchar los síntomas es primordial y puede ayudarnos a prevenir eventos graves o fatales. Síntomas característicos como dolor de pecho opresivo, palpitaciones o falta de aire siempre deben motivar la consulta. Pero también hay que prestar atención a síntomas más solapados o no tan característicos como ser sudoración profusa, desvanecimiento, molestias en el pecho al realizar esfuerzos físicos o dolores en la mandíbula o la espalda, que también invitan a realizar un control médico”.
Edades donde aumenta el riesgo
El riesgo cardiovascular aumenta después de la menopausia. De todas formas, la edad no es un factor excluyente. “Dentro de las distintas etapas de la vida de la mujer, podemos describir diferentes escenarios, por ejemplo, hipertensión del embarazo. Luego de la menopausia, cuando hay una declinación del nivel de estrógenos, aumenta el riesgo de enfermedades como angina de pecho, infarto de miocardio y arritmias cardiacas. La hipertensión arterial también suele ponerse de manifiesto a edades más avanzadas”, explica la doctora Cavenago.
La experta suma que a la hora de predecir la edad de presentación de este tipo de patologías se contemplan diversas situaciones particulares. “Por ejemplo, si han tenido menopausia precoz, síndrome de ovario poliquístico o diabetes gestacional. A su vez, quienes utilizan tratamientos anticonceptivos hormonales y quienes tienen antecedentes heredo-familiares en enfermedad cardiovascular precoz, tendrán un mayor riesgo de presentar patología cardiovascular y, a más temprana edad”, detalla.
Importancia del factor hereditario
La doctora Tabatha Rivas resalta que el factor hereditario en la enfermedad cardiovascular es un tema importante. “Según estudios publicados por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), solo el 5 a 10% de los casos de enfermedades cardiovasculares se deben a un factor hereditario. Sin embargo, es crucial destacar que el riesgo de transmisión de padre a hijo es considerable, con un 50% de probabilidades de recibir la enfermedad en estado potencial”, afirma.
De hecho, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) indica que si un familiar femenino de primer grado (madre o hermana) ha sufrido un infarto antes de los 65 años, el riesgo cardiovascular es mayor.








