En Rosario, Atlético Tucumán volvió a mostrar una imagen endeble y le dará mucha tarea al nuevo DT

En Rosario, Atlético Tucumán volvió a mostrar una imagen endeble y le dará mucha tarea al nuevo DT

El "Decano" cayó por 3-1 ante Rosario Central en la despedida de Facundo Sava.

Foto: Farid Dumat Kelzi / Especial para La Gaceta

El fútbol suele dar revancha. Pero a veces, por más que un equipo intente cambiar su historia, parece condenado a tropezar una y otra vez con la misma piedra. Atlético sigue buscando su rumbo en un torneo que le viene siendo esquivo, luego del triunfo en San Juan en la primera fecha del Apertura.

Contra Rosario Central, el equipo sumó una nueva derrota, otra prueba de que la remontada futbolística se aleja cada vez más y de que los errores siguen pesando mucho más que los aciertos. Lo peor es que esta vez la caída no sólo significó otro golpe a la ilusión, sino que además se quedó sin su entrenador Facundo Sava (dejó el cargo tras el juego en el Gigante de Arroyito, mientras la CD acelera en la búsqueda de un sucesor).

La previa contra el “Canalla” ya anticipaba un partido difícil. El equipo de Ariel Holan llegaba invicto en el torneo, con un juego aceitado y con individualidades en un gran nivel. Atlético, en cambio, venía arrastrando dudas y errores que, jornada tras jornada, lo van sacando de los primeros planos y lo obliga a encontrar el rumbo de una vez por todas.

La única noticia positiva del fin de semana fue el arribo de Leandro Díaz, quien estuvo junto al grupo en su excursión a Rosario y podría ser una alternativa en ataque en los próximos partidos. Sin embargo, la realidad es que el equipo sigue sin encontrar un funcionamiento sólido.

Desde el primer minuto, el “Decano” mostró las mismas falencias que le vienen costando caro en un arranque de campeonato que lejos está de ser el esperado por sus hinchas. La línea defensiva, compuesta por Damián Martínez, Matías De Los Santos, Miguel Brizuela y Juan Infante, nunca logró contener a la ofensiva “canalla”.

De esa manera, Ignacio Malcorra manejó los hilos del local casi a su voluntad, mientras que Enzo Copetti y Jaminton Campaz se encargaron de exponer cada grieta que dejó la última línea del “Decano”. Los de 25 de Mayo y Chile en ningún momento pudieron controlar ese tridente y, como era de esperarse, lo pagó caro, con una derrota que abre aun más interrogantes de cara al futuro en el campeonato.

El equipo de “Colorado” intentó responder con algunos remates sin dirección de Mateo Coronel y alguna jugada individual de Nicolás Laméndola, pero fueron situaciones aislados, sin un plan de juego claro.

Como sucedió en Santiago del Estero contra Central Córdoba y en el “José Fierro” contra Riestra, Atlético volvió a ser un equipo sin ideas, sin sorpresa y sin agresividad en los momentos clave y con llamativas falencias en la última línea.

Las fallas se repitieron en todas las líneas. En el mediocampo, Adrián Sánchez sigue sin levantar su nivel y, para colmo, cometió un error garrafal que casi termina en gol de Campaz.

El volante ex Boca perdió la pelota en una zona peligrosa y el colombiano se perfiló y sacó un potente disparo que pasó cerca del arco. A su lado, Guillermo Acosta intentó ser el conductor del equipo, pero quedó demasiado aislado y sin socios a la hora de generar juego.

Arriba, Mateo Bajamich tampoco estuvo preciso. El delantero no logró imponerse en la ofensiva y, sin su habitual explosión, Atlético quedó sin variantes para lastimar a su rival. Mientras tanto, Rosario Central crecía y Campaz hacía lo que quería.

A los 20 minutos, el extremo colombiano sacó un remate dentro del área que dio en la mano de De Los Santos. El árbitro cobró penal en primera instancia, pero luego se retractó tras revisar la jugada en el VAR. ¿Sirvió de algo? No demasiado, porque el equipo siguió sufriendo en defensa y un rato más tarde recibió el primer golpe al mentón, que pareció ser de nocaut.

El mazazo llegó a los 33 minutos, con una torpeza que resultó letal para los de 25 de Mayo y Chile. Miguel Brizuela levantó infantilmente la pierna dentro del área, Copetti cayó y el árbitro sancionó la pena máxima. Malcorra cobró la falta, y pese al esfuerzo de Tomás Durso (alcanzó a tocar el balón, que luego dio en el palo) puso el 1-0.

Atlético encontró un respiro con el empate, en el inicio del  complemento. Pero, como es casi una costumbre en esta temporada, la alegría no le duró demasiado.

Rosario Central no perdonó y, aprovechó otro error defensivo para volver a ponerse en ventaja. Primero, Campaz marcó el 2-1 y Lautaro Giaccone sentenció un resultado final que dejó en claro que la derrota iba a ser inapelable.

El equipo volvió a recibir tres tantos en un mismo juego; en gran parte por sus desatenciones defensivas y sobre todo en los laterales. La inclusión de Laméndola y Bajamich en el equipo titular no dio los resultados esperados, y ni siquiera la entrada de Luis “Pulga” Rodríguez logró cambiar la historia.

Ahora, sin Sava en el banco, Atlético se encuentra en una encrucijada. La tormenta no pasa y el equipo sigue sin un rumbo claro.

La dirigencia deberá elegir con inteligencia al nuevo entrenador, porque el tiempo apremia y la necesidad de reaccionar es urgente. El técnico que llegue a 25 de Mayo y Chile tendrá un desafío enorme: reconstruir un equipo golpeado, levantar la moral del plantel y encontrar, de una vez por todas, la luz al final del túnel.

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