LA GACETA / Foto de José Nuno
El próximo sábado, Tafí del Valle se vestirá de gala. En la estancia El Churqui se llevará a cabo la 25ª edición del Seven de Tafí, el evento deportivo por excelencia del verano tucumano. En la antesala, sus organizadores, Cayetano Fortino y Martín Terán, realizaron un balance histórico y anticiparon los retos venideros.
En sus primeras ediciones, entre 2000 y 2003, el torneo estuvo bajo la organización de Martín Pfister. En 2004, pese a una prohibición de la Unión Argentina de Rugby (UAR) tras la participación de Los Pumas en 2003, el evento volvió a realizarse, esta vez impulsado por Salustiano Paz. Fue en 2005 cuando Fortino y Terán asumieron la organización, a la que no abandonaron desde entonces.
“Cuando asumimos en 2005, nunca imaginamos que el evento llegaría a cumplir 25 años y se convertiría en algo tan importante para Tucumán en todos los sentidos”, admitió Terán. En aquellos primeros años, era imposible prever la magnitud que alcanzaría el Seven.
“Era algo pequeño, sencillo. Al principio participaban seis equipos, luego ocho… Nosotros lo llevamos a lo que es hoy, con 25.000 espectadores y tantas empresas e instituciones apoyándonos”, destacó Fortino. “Tantos años de trabajo… Imaginate lo que significa haber llegado hasta acá”, agregó “Tani”.
Según Fortino, lo fundamental para el éxito fue entender las necesidades de todas las partes involucradas. “Debes comprender qué quiere cada grupo. Trabajamos para los jugadores, que son los protagonistas; para las empresas, que aportan; y para el público. Por eso el espectáculo se adapta continuamente”, reflexionó.
“Tani” mencionó algunos detalles que ayudaron a dar identidad al evento: “Al público le gusta interactuar con las carpas de las empresas y disfrutar de actividades recreativas. También incorporamos música durante los partidos, algo que solo se ve en el Seven de Hong Kong. Además, instalamos pantallas gigantes para transmitir los partidos por circuito cerrado, algo que a la gente le encanta”, detalló.
Por su parte, Terán destacó la sede como un factor clave. “Tafí del Valle es único para este tipo de eventos. Cuando llega gente de afuera, no puede creer lo que ve. Esa fue una de las claves del éxito”, afirmó.
Ambos organizadores también resaltaron la importancia de superar obstáculos. “Uno cree que este evento se organiza solo, pero siempre hay problemas. Cometemos errores, pero tratamos de mejorar cada año. Es un clásico que sigue creciendo”, señaló Terán.
Fortino agregó: “No es que haya tantas complicaciones, pero sí muchas cosas por planificar, como obtener los permisos, que son numerosos. Hay que adaptarse a las circunstancias”.
El desafío a futuro
“Cuando subís la vara, ya no podés bajarla. El torneo crece, y también los requerimientos”, reconoció Fortino. “Esto nos obliga a pensar constantemente qué se puede agregar”, añadió Terán.
El rugby también está cambiando. “Antes era sencillo invitar a Los Pumas o a jugadores del seleccionado. Hoy es imposible por el profesionalismo del deporte”, explicó Fortino. Para revertir esta situación, el torneo debería transformarse en un certamen internacional, un sueño difícil de concretar por los requisitos necesarios. Aun así, los organizadores no descartan la posibilidad. “Me encantaría hacer el torneo más internacional, como intentamos en algún momento”, dijo Terán, quien también expresó su deseo de ampliar la cantidad de equipos. “Me gustaría llegar a 30, pero jugando en una sola cancha y en un solo día, no se puede”, subrayó.
Por ahora, la prioridad está en la edición de este sábado, que promete emociones y sorpresas. “Tendremos casi 40 stands de empresas y 12 puestos de comida y bebida. Además, volvimos a la estancia El Churqui, que presentará una cancha espectacular, con un césped en estado impecable”, comentó Fortino.
“Habrá buen rugby y buenos equipos. Espero que el clima acompañe. Si eso ocurre, tendremos un récord de asistencia”, concluyó Terán.
La 25ª edición del Seven de Tafí del Valle está a la vuelta de la esquina y promete, como siempre, ser una verdadera fiesta.







