"Sin él, Argentina ya no será lo mismo para mí. Era el mejor guitarrista de blues de Sudamérica". Así se expresó B. B. King, "el rey del blues", cuando se enteró de la muerte de su amigo Norberto "Pappo" Napolitano, con quien compartió escenarios y algunas grabaciones.
Las palabras de King, que fueron tomadas por el diario "Las últimas noticias", de Chile, reflejan la desazón del mítico blusero.
"Pappo" y King se conocieron en 1993, y desde entonces sus contactos fueron frecuentes y cercanos. Así, el violero argentino que murió el jueves 26 de febrero a la madrugada, pudo tocar al lado de su ídolo en el Madison Square Garden de Nueva York.
El norteamericano rebautizó a "Pappo" como "Mr. Cheese" (señor queso), pero nunca explicó el porqué de ese mote tan particular. "Lo recuerdo como a un amigo", le dijo a la prensa chilena.
"Pappo" murió al caer de su moto Harley Daividson, tras haber sido rozado por un auto, cerca de Luján en Buenos Aires.
El viernes, miles de seguidores del gran blusero argentino acompañaron sus restos hasta el cementerio de La Chacarita. Durante el fin de semana, el lugar se convirtió en cita obligada de cientos de rockeros que querían despedirse de una figura que le aportó mucho al rock.
"Pappo", o "El Carpo", como lo llamaban también, fue uno de los puntales del rock duro en Argentina, con su mítica banda "Riff".
Además, tocó con casi todos los músicos argentinos del género en los últimos 30 años. (Especial)
Extraño homenaje cordobés al "Carpo"
"La moto debió ser una Harley; la ruta 5, una larga carretera de Texas, pero jamás el destino debió ser el cielo, o como carajo quieran llamar a la eternidad". La frase, hecha en alusión a la muerte de Norberto "Pappo" Napolitano, no pertenece a ningún rockero, sino a la Municipalidad de Córdoba, y lleva la firma del intendente Luis Juez.
De esta manera, con un lenguaje pretendidamente rockero, el municipio cordobés homenajeó a "Pappo". El comunicado oficial dice, además: "hay un camino largo, con cientos de tipos a los que la muerte tendría que haberlos tragado hace rato y no fue que se ensañó con ese gordo brutal y ronco que hizo que una viola tuviera más fuerza que un cañón de 20 milímetros".
"Murió ?Pappo?. ¡Ningún silencio, ninguna reverencia! Que los parlantes vomiten rocanroles, que los coches revienten sus estéreos con las notas más raspadoras de los blues y que se decreten necesarias todas las faltas de respeto posibles contra los mediocres, los mercaderes, los chorros de escenario y la estupidez humana", añade el parte de prensa. "Hoy es un día de duelo, pero de duelo con pistolas de seis cuerdas y a matar. Viva por siempre, Napolitano", concluye.
El blues fue el protagonista de una tranquila fiesta
El viernes hubo fiesta en un pub de "blues local". No estuvo "Pappo" Napolitano, es verdad, y la fiesta, tranquila, y únicamente musical, la dieron Pablo Pacífico y su banda en "Deja vu".
Acompañado por Marcos Rodríguez, "Kuchon" Medina, José Aráoz y Franco Giovos, el cantante se despachó con un set de alrededor de diez temas del "Carpo", en un homenaje que los parroquianos del pub saludaron desde sus mesas con sus aplausos. Con "La Vieja", se escucharon algunos coros espontáneos, pero "Blues Local" y "Desconfío", entre otras, se llevaron las palmas mayores. Aunque "Pappo" se lo merecía porque formaba parte de su show y de su personalidad, por las características del pub no hubo descontrol ni pogos.
Posteriormente, el cantante interpretó temas propios de su disco "Colectivo" que saldrá en un par de meses. "Tienen más el formato de canciones, y no de rock and roll o de blues", explicó.
La presentación de Pacífico estuvo organizada en dos segmentos. "Queríamos hacer el homenaje a ?Pappo? porque su desaparición la sentimos todos, y mucha gente que viene aquí fue o es fanática de él", contó el responsable del pub, Matías Albano.