

El municipio de Mendiolaza, en Córdoba, enfrenta una grave crisis financiera que ha llevado a la imposibilidad de pagar la totalidad de los salarios a los miembros del gabinete de la intendenta Adela Arning y a los concejales. A pesar de esta situación, los trabajadores de la planta permanente han recibido sus sueldos completos y a tiempo. El secretario de Gobierno, Alejandro Medrano, admitió que esta situación es consecuencia de haber recibido un municipio en quiebra en diciembre, pero aseguró que tienen un plan para saldar las deudas pendientes.
La concejal de la oposición, Melina Catraro, denunció que no ha recibido su salario de julio y que los pagos anteriores fueron fragmentados e irregulares, lo que la llevó a solicitar un informe detallado sobre los movimientos financieros de la Municipalidad. Catraro criticó al Ejecutivo por lo que considera una manipulación de los salarios para debilitar la autoridad del Concejo Deliberante, mientras que otro concejal opositor, Martín Marcolongo, pidió paciencia y comprensión ante la difícil situación económica que atraviesa el municipio.
La crisis financiera de Mendiolaza, según Medrano, se debe a una combinación de baja recaudación municipal, caída en la coparticipación provincial y deudas heredadas de la gestión anterior. Para hacer frente a estas dificultades, las autoridades han iniciado una auditoría legal y contable para reorganizar las cuentas municipales y han implementado medidas de austeridad, enfocándose en mantener los servicios esenciales sin comprometerlos.
En medio de este contexto, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha solicitado un aumento salarial ajustado al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Las autoridades municipales, tras reconocer las dificultades financieras, se comprometieron a presentar una propuesta para los trabajadores en los próximos días, tratando de equilibrar las exigencias laborales con la crisis económica que enfrentan.







