09 Febrero 2005 Seguir en 
LA ANTESALA DEL DEBUT. El modelo RB1 de Red Bull giró en Jerez de la Frontera y será presentado el 3 de marzo, en Melbourne.
JEREZ DE LA FRONTERA - La escudería suiza Red Bull asoma esta temporada como la gran incógnita de la F-1. Con un flamante coche, el RB1, que utiliza motores Cosworth, la nueva marca intentará hacer un debut acorde a las circunstancias. Para ello también se recuesta en la experiencia que le puede transmitir el piloto Nº 1, David Coulthard, ganador de 13 carreras desde su debut en 1994.
La historia comenzó cuando el multimillonario austríaco Dietrich Mateschitz le compró en noviembre de 2004 el equipo Jaguar a Ford. Tras rebautizarlo con el nombre de la bebida energizante, puso en marcha un ágil y duro plan de trabajo para ponerse a tono con las exigencias de la categoría. El lunes, Red Bull ya tuvo oportunidad de probar sus unidades en el trazado español de Jerez de la Frontera. La presentación del auto recién se hará el 3 de marzo en Melbourne, días antes del inicio del campeonato.
Los ensayos privados sirvieron para tener una idea más acabada del potencial del equipo. Hoy, los autos volverán a pista, conducidos por Coulthard, el austríaco Christian Klien y el italiano Viantonio Liuzzi. De entre estos dos últimos saldrá el piloto Nº 2 de la casa.
Según consideraciones de Coulthard, Red Bull puede ser muy importante en el futuro de la F-1, aunque no tenga expectativas de ganar carreras este año en su primera temporada.
El escocés, que antes de firmar con los austríacos consideró la posibilidad de ser piloto de pruebas de la escudería Ferrari, sostuvo que firmó por un año porque era la decisión más honesta. "Al momento de hacerlo, todavía existían dudas sobre el equipo, pero por suerte las cosas se fueron haciendo bien y ahora todos trabajamos con optimismo", aseguró.
A su vez, el jefe de equipo Christian Horner aseguró que los objetivos de Red Bull para esta temporada son claros. "Queremos aprovechar las oportunidades que se presenten. Seremos agresivos en base a una estrategia y trataremos de optimizar al máximo lo que tenemos. Yo heredé un auto y un equipo de una etapa anterior y este año construiremos una base e implementaremos una estructura para el futuro", sostuvo. (Especial)
La historia comenzó cuando el multimillonario austríaco Dietrich Mateschitz le compró en noviembre de 2004 el equipo Jaguar a Ford. Tras rebautizarlo con el nombre de la bebida energizante, puso en marcha un ágil y duro plan de trabajo para ponerse a tono con las exigencias de la categoría. El lunes, Red Bull ya tuvo oportunidad de probar sus unidades en el trazado español de Jerez de la Frontera. La presentación del auto recién se hará el 3 de marzo en Melbourne, días antes del inicio del campeonato.
Los ensayos privados sirvieron para tener una idea más acabada del potencial del equipo. Hoy, los autos volverán a pista, conducidos por Coulthard, el austríaco Christian Klien y el italiano Viantonio Liuzzi. De entre estos dos últimos saldrá el piloto Nº 2 de la casa.
Según consideraciones de Coulthard, Red Bull puede ser muy importante en el futuro de la F-1, aunque no tenga expectativas de ganar carreras este año en su primera temporada.
El escocés, que antes de firmar con los austríacos consideró la posibilidad de ser piloto de pruebas de la escudería Ferrari, sostuvo que firmó por un año porque era la decisión más honesta. "Al momento de hacerlo, todavía existían dudas sobre el equipo, pero por suerte las cosas se fueron haciendo bien y ahora todos trabajamos con optimismo", aseguró.
A su vez, el jefe de equipo Christian Horner aseguró que los objetivos de Red Bull para esta temporada son claros. "Queremos aprovechar las oportunidades que se presenten. Seremos agresivos en base a una estrategia y trataremos de optimizar al máximo lo que tenemos. Yo heredé un auto y un equipo de una etapa anterior y este año construiremos una base e implementaremos una estructura para el futuro", sostuvo. (Especial)
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